Él... él está muerto.

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—¡Lucier detente! —gritó Ximena con todas sus fuerzas... yo sabía que era porque estaba usando mis poderes, y ambos sabíamos que en este caso era su vida o la mía, pero no me importó la mia yo simplemente seguí.

—Ximena, cuida a Ashley por mí, dile que siempre la voya a estar cuidando, y dile a mi madre que la amo más que nada en este mundo, recuerda que tú eres importante para mi —dije eso porque, no sé si yo pueda seguir vivo después de esto, pero este es un riesgo que estoy dispuesto a tomar, al ver a Ximena vi como su herida estaba cicatrizandose, yo seguí y seguí hasta de pronto todo se puso negro...

Punto de vista de Ximena.

Poco a poco comencé a sentirme mejor, pero volteé a ver a Luci, ví que tenía las dos formas, demonio y ángel juntas y eso no era bueno...

—¡Lucier detente! —le grité con todas mis fuerzas, él solo me dijo unas palabras.

—Ximena, cuida a Ashley por mí, dile a mi madre que la amo más que nada en este mundo, recuerda que eres muy importante para mí —después de eso me ignoró por completo, de pronto se desmayó, me levanté y lo subí a la cama...

—Se fue —dijo una voz en mi cabeza.

—No... Luci... ¡Lucier respondeme! —dije enojada... —.Respondeme... por favor... por favor, Luci —dije con lágrimas en mis ojos, me senté en la cama y lo acosté sobre mis piernas, comencé a jugar con su cabello, tomé su mano, estaba congelada, mientras lloraba en voz baja seguía suplicando que volviera... Con la esperanza de que él se despertara, yo no podía no sentirme culpable, usó todo lo que estuvo en sus manos para poder salvarme y ahora no creo poder salvarlo, pusé mis manos en posición de resar... y de la nada la mamá de Luci bajó...

—¡Mi hijo! —dijo eso y luego comenzó a llorar, se acercó a él y le dio un beso en la frente, me miró... yo estaba lista para que me culpara, que me dijera que esto es mi culpa, que yo lo hice mal, que soy un mal demonio, que no sirvo de nada... pero en lugar de regañarme, solo me miró a los ojos y me sonrió... no entendía nada de lo que estaba pasando, ella sacó sus alas y con ellas me abrazó.

—Yo...

—Shhhh no es tú culpa, Kamil siempre quiso salvar a los demás, deberías de estar feliz porque ahora sabes que eras tan importante para mi hijo que él eligió dar su vida por la tuya, nunca lo dijo pero lo sé, es mi hijo y sé que lo que él más quería en el mundo era salvar a alguien... —ella lo abrazó.

—Fue mi culpa, si yo no hubiera insistido tanto, no hubiera provocado tanto daño, él seguiría bien, él me estaba curando cuando vi que se convirtió, por mi culpa tuvo una doble transformación... por culpa de todo el esfuerzo que usó para salvarme...

—¿Se transformó en ángel y en demonio?

—Si... él se transformó para salvarme.

—Necesito que busques a Ashley, tráela lo antes posible, ella es la única oportunidad que tenemos de que mi niño tal vez pueda salvarse... —inmediatamente me teletransporté a donde estaba Ashley... se preguntarán, cómo sabes dónde estaba ella. Bueno la verdad es que le puse un rastreador... no fue mi mejor idea y no estoy muy orgullosa de eso, pero ahora no me arrepiento de haberselo dejado.

—Ashley, necesito que vengas conmigo.

—No —la tomé de la mano y la teletransporté a donde estaba Luci, al llegar ella se alejó.

—¡Déjenme en paz! —dijo asustada.

—Hola Ash, mi hijo me ha contado maravillas de ti, no deja de hablar de ti y su mirada siempre se ilumina cuando dice tú nombre...

LucierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora