Que él te lleve a recorrer el mundo en mi lugar

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Me fui al set de grabación, y ahí estuve todo el día, al terminar lo que teníamos que grabar me dirigí a la universidad de mi princesa, me bajé y la esperé, pero empezarón a llegar muchos paparazzis, los ignoré y a lo lejos vi a mi princesa salir de clases, yo estaba rodeado de personas, mi princesa se acercó, mientras se acercaba vi como algunos paparazzis y personas la empujaban, eso me molestó.

—¡Hey, cuidado con mi princesa! —les grité, luego logré llegar a ella, tomé sus cosas y le abrí el paso entre tanta gente, al llegar le abrí la puerta de la camioneta.

—Gracias Luci.

—No es nada princesa —el chofer nos llevó directo a la casa, al llegar me entró una llamada.

—Hola amor —dijo Ximena por el celular.

—Ximena, ¿cómo estas? –Me disculpé con mi princesa y me dirigí a mi oficina.

—Oye, ¿hoy quieres salir conmigo?

—Hoy no puedo.

—Luci tenemos un trato.

—Lo sé, pero no aplica cada maldito día.

—Bueno, entonces hoy no me haré responsable de nada, hasta lueg-

—¡Alto! —demonios, por dentro tenía todas las ganas de decirle que "no" una y otra vez, para poder seguir pasando el día con mi princesa, pero si Ximena sigue viva siempre será un peligro para mi princesa.

—Excelente, supongo que te veré, ¿a las 8 en la feria? —agregó ella.

—Si —dije muy cortante, estaba furioso.

—Te veré ahí mi amor —colgué y me metí a bañar, sonó la puerta, pero estoy seguro que alguno de mis empleados lo atendió, me terminé de arreglar, al salir Ash me dió una caja.

—Te lo mandan —con el tono de voz en el que ella lo dijo supe que algo le molestaba.

—¿Todo bien princesa?

—Si —ella estaba mintiéndo.

—¿Princesa? Mira, sé que me mientes, te conozco mejor que esto, pero no quiero que sientas que te presiono, cuando estés lista para hablarlo aquí estaré —le di un abrazo, quería que ella supiera que aquí estaré siempre para ella.

—Ajá si claro —ella estaba con la mirada en el suelo, levanté su cara con mi mano, la mire a los ojos y ella miró los míos.

—No me des el avión mon amour, como te dije princesa, yo sé que algo te ocurre, pero sino quieres hablarlo está bien, solo por favor llámame cuando estés lista para hablarlo o cuando necesites algo —sonreí, le dí un beso en la frente y me fui, Zack me llevó a la feria al llegar habían un monton de paparazzis, supuse que ahí estaba Ximena, me dirigí a ella con una hermosa y súper falsa sonrisa, la saludé de beso mientras todos los demás tomaban fotos.

Ella me tomó de la mano, estaba a nada de quitarla cuando recordé mi excelente y brillante plan, así que solo apreté su mano y pensé en mi motivación (mi mon amour).

—Amor, ¿podemos jugar este juego?

—No soy tú amor, pero claro, juguemos.

—Algún día lo serás —al jugar gané, gané un peluche gigante, inmediatamente me imaginé la sonrisa de mi princesa al recibir uno como este, pero claro que solo podía imaginarlo, bueno al menos hasta que esto termine.

—Ten Xime, lo gané para ti —ella lo tomó y me abrazó, en cuanto nos separamos vi a Ash, me emocioné mucho, una sonrisa se me formó en el rostro, esa sonrisa se desvanecio en cuestión de segundos ya que el idiota llegó con un ella, él idiota llevaba un algodón de azúcar, ella se emocionó, y lo peor del caso es que yo pude sentir lo emocionada que ella estaba con él, así que apagué mi poder de emociones, al menos por lo que resta del día de hoy.

LucierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora