Gab es un arcángel, solo existen 20 arcángeles en todo el paraíso, los arcángeles son los más poderosos después de el prímcipe, en este caso yo. Primero es mi abuelo, Dios... luego mi madre, su hija, luego el hermano de mi madre, luego yo, después de mi siguen los arcángeles, cada arcángel tiene su poder, y los ángeles que tengan un poder igual o similar al de ellos serán parte de su palacio y ahí el que pone el orden es el arcángel... todo para poder mantener un mejor orden, claro que todos trabajan, Gabriel es el arcángel del amor y la felicidad, básicamente su poder es dar amor y felicidad a cualquiera que él desee, siendo honestos es mi poder favorito, a mi me encantaría poder brindarle felicidad a las personas, pero claro que soy todo lo contrario, aparte del poder del amor y felicidad tiene otro poder, todos tienen dos poderes, cuando digo todos me refiero a todos los que viven el paraíso, el de volar no es considerado un poder, es considerado como un regalo (ya que las alas todos las poseen), el segundo poder del que hablo es el poder de protección, ese es el poderes que todos aquí tienen.
Acosté a Gab en la cama de su habitación.
—Gracias pequeño mounstro —dijo con una sonrisa.
—No es nada y lo sabes Gab, pero quiero saber, ¿quién te hizo esto?
—¿Para qué quieres saberlo?
—Vámos Gab sabes para que lo quiero, yo necesito que me digas, él o ella va a pagar por lo que te hizo, nadie se mete con mi familia —dije tratando de controlar mi enojo.
—Awww, acaso el príncipe del infierno admite que me quiere.
—También soy el principe del paraíso, pero no, no admito que te quiero, eso jamás pasará y estás consiente de eso —dije bromeando.
—Lo intenté... —reímos con su comentario.
—Gabriel... deseo qu-
—No, ya lo hiciste una vez Kam, sería muy humillante para mi que lo hagas dos veces en un día, así que te lo diré, fue un demonio llamada Ximena o algo así... realmente no recuerdo muy bien como dijo que se llamaba... —al escuchar el nombre supe perfectamente quien era, ahora va a pagar por esto.
—Gracias Gab, ahora vuelvo tengo algo que hacer —saqué mis alas.
—Alto ahí, Kam vienes por la fiesta de Anne, ahora ve a su fiesta y olvida a Ximena, ambos sabemos que Anne te pateará el trasero sino vas...
—Ambos sabemos que le ganaría —respondí con una sonrisa y con mi tono súper arrogante, claro que agregué un poco de mi ego mientras lo decía.
—Ambos sabemos que no eres capaz de golpear a una mujer.
—Ambos sabemos que... es punto para ti.
—Jajajaja ya vete —sonreí y me fui, al llegar todos estaban comiendo, otros estaban bailando, mientras tanto yo buscaba a Anne.
—¡Booo!
—Anne, de verdad que eres una molestia, ashhhh olvídalo —dije molesto.
—Jajajaja debiste ver tu rostro, lo mejor de mi día definitivamente.
—Solo porque es tú cumpleaños, no quiero generar un argumento en el que obviamente ganaré —sonreí y la abracé.
—¡Ven vámos! —ella me tomó del brazo.
—¡Espera! —le dije antes de hacer cualquier otra cosa.
—¿Qué ocurre?
—Yo... yo te traje un regalo.
—¿Tú un regalo? —puse cara de desagrado y metí la mano a mi pantaón.
—Demonios olvidé que para el paraíso usamos ropa distinta, dame un segundo —me teletransporté a mi casa, tomé el regalo de mi pantalón y volví al cielo.
ESTÁS LEYENDO
Lucier
Science-FictionDrogas, sexo, una mujer distinta todas las mañanas, suena a la vida perfecta para cualquier hombre... bueno pues para el príncipe del infierno lo es. Pero eso termina cuando su padre le pide un último trabajo, atormentar a una chica ordinaria... o a...