Lucier

¿Qué haces?

—¿Qué haces aquí Kam, no deberías de estar en tu casa? —dijo apenas podiendo hablar.

—No te voy a dejar solo Gab —le repondí mientras tomaba su mano.

—Lucier, no quiero que me veas así. -Por primera vez en toda mi vida Gab me había dicho Lucier y no "Pequeño mounstro o Kamil."

—¿Así como no querías que te víera con tu pijama de abuelo jajajaja? —él se río, no pienso dejarlo solo ni triste en sus últimos momentos.

—Jajaja en el fondo sabes que solo estabas celoso de mí y de mi pijama que era tan increíble, ¿me haces un favor pequeño mounstro?

—Claro, lo que quieras Gab.

—Quiero una taza de té —me levanté inmediatamente.

—Claro, ahora vuelvo con ella —preparé el té, y no pude evitar el comenzar a sentirme mal, podía sentir el dolo que Gab estaba pasando en este momento, él es un guerrero, su dolor era por mucho, el dolor más fuerte que he sentido en toda mi vida, y aún así él no demostraba ninguna señal de dolor, después de un rato de sentir su dolor unas lágrimas cayeron de mis ojos, unas cuantas lágrimas cayeron sobre el té, pero nada grave, aún así se lo llevé, él lo tomó y después se acostó y cerró sus ojos, tomé su mano, sentí como si mi mano fuera una fuente de luz, pero en este momento nada realmente tiene relevancia así que lo ignoré.

—Gabriel eres un hermano, un padre, eres todo para mí, te amo y por favor pelea, quédate conmigo, te necesito conmigo, eres él único que logra mantenerme en un buen estado, eres el único que sé que nunca me dejará a pesar de todo el mal que he hecho, sé que soy mal amigo, mal hermanito menor, pero estoy aprendiendo, y lo hago solo porque me gusta mucho jugar contigo, me gusta molestarte, me gusta robaste tus bowls de nieve cuando estás distraido, me gusta estar contigo siempre, me gusta molestarte diciendote que me gusta tú hija, me gusta estar contigo porque me aceptas por como soy, me aceptas aún así sabiendo que soy un monstruo, si peleas por quedarte con nosotros prometo que no dejaré que nada te pase, prometo que Ximena pagará por todo lo que te hizo —en este momento estaba lleno de ira, regresé a la tierra, me fui al hospital y solo me senté sin decir nada.

—Luci ¿qué te ocurre? —dijo mi princesa mientras se levantaba.

—Nada de lo que tengas que preocuparte —dije con una sonrisa falsa, por alguna extraña razón en cuanto llegué al hospital y vi mi princesa mis emociones se tranquilizarón un poco.

—Todo lo que te importa, me importa Luci... si no quieres contarme aquí esta bien lo entiendo, me lo puedes contar mañana o ya que salgamos de aquí, ya que tú te sientas listo para contarme lo que te está pasando —dijo mi princesa

con una sonrisa.

—Hablando de eso, te tengo dos noticias.... Emmmm... la primera creo que ya sabías, pero te diré por si aún no lo sabes, yo le dije a tu madre que estabas fuera de casa por algo del trabajo, para que cuando llegues a la casa cdigas lo mismo y no se preocupe por tu salud.

Estoy seguro que te va a molestar con la segunda noticia, pero... pues.... tuytumadrevanavivirahoraconmigoporquelosdelosimpuestoslesquitáronsucasaytratedepagarlaperonoquisierondijeronqueyalahabíancomprado... —dije todo muy rápido, sin separaciones y con miedo de que mi vida peligre, porque esta mujer no tiene freno, así que solo espero que no se moleste tanto y así yo logre vivir un poco más...

—Lucier habla más lento no entendí nada, no sé si sabes que son las comas y los espacios, pero estoy segura que aunque sepas que son comas y espacios cualquier forma de hablar es mejor que la que acabas de usar —tomé aire nuevamente.

—Prometo que intenté todo para detenerlos, pero... te quitaron tú casa, yo la quería comprar pero no me dejaron use mi mag... mi magica influencia pero no pude, lo siento, ahora tú y tu increíble madre vivirán en mi casa conmigo, no te preocupes tengo 10 habitaciones y la de tu madre tiene todo para su quimioterapia y yo pago todo, no te preocupes por eso, nunca les faltará nada y sino quieres tengo miles de más casas donde se pueden quedar, o si quieren esa, yo me puedo cambiar a otra casa, yo... yo te prometo que las cuidaré con mi vida.

—Lo sé, pero no podemos aceptar eso, ya has hecho mucho por nosotras...

—No aceptaré un no, soy una persona muy convincente y ademas tú única excusa era que no nos conociamos, ahora que ya lo hacemos ... no hay más excusas —agregué.

—Lucier soy una persona muy convincente, creéme.

—Bueno creo que en ese caso tendremos que ver quien es mejor en esto de convencer... —sé que no me ganaría, pero tiene una oportunidad ya que es el amor de mi vida y eso hace que tenga efecto en mí, así que haré trampa, esta mal porque quiero hacer las cosas bien con ella, pero por su seguridad no la dejaré lejos de mi.

—Acepto, siempre y cuando estés listo para perder... —dijo Ashley con una hermosa sonrisa.

—Ashly deseo que aceptes vivir conmigo.

—¿Perdona que?

—¿Cómo pude olvidarlo? Claro que mis poderes no siven en ella —me dije mentalmente.

—¿Luci?

—No no nada —comencé a usar lo que aprendí en una clase que psicología, después de 30 minutos intendado esos trucos que aprendí lo logré, la convencí.

—Bien jugado Luci, creo que eres mejor que yo en esto.

—Oh claro que lo soy mon amour, pero deberías ver en que más soy bueno —nos reímos de mí comentario, pude sentir como se puso nerviosa de mi fránces, después de un rato de hablar, nos quedamos dormidos.

—Buenos días, soy el doctor, Nicolas —cuando volteé a verlo me sorprendí, era el ex novio.