Lucier

¡CORRE!

—Kamil...

—¡Madre! —corrí y la abracé, ella comenzó a llorar... yo sabía que era por lo que yo acababa de hacer.

—¡Luci, volviste! —interrumpió la voz más hermosa del universo, ella saltó a mis brazos, yo la atrapé.

—Jamás te dejaría sola mon amour.

—Lo sé, tú no eres como yo... yo te dejé y lo siento mucho, deberías de enojarte conmigo, de castigarme...

—Señorita Arcángel... cuidado con lo que desea, porque usted sabe que me gusta complacer a las personas, y yo sé de unas cuantas formas en la que podría castigarla... ¿segura qué quiere que la castigue? —le guiñé el ojo.

—¿Me dijiste señorita Arcángel? —preguntó ella.

—Excelente, de toda mi excelente frase ligadora solo escuchaste esa parte... pero claro, me salté esa parte, lo olvidé y lo siento, ahora si me premites solo unos segundos —saqué la caja de mi bolso y tomé aire—.Ashley, desde que te vi algo en ti fue diferente al resto de las mujeres en todo el mundo, me llamaste la atención sin siquiera intentarlo, por ti quise ser mejor, te amo más que mi vida y siempre haré lo que sea por ti... hoy, en estas fachas, después de que yo morí y de que reviví, después de que mataste un demonio, hoy después de una alocada noche quiero pedirte, que aunque sé que esto no es para nada romántico, pero si es el momento más cool e indicado de hacerlo porque estará muy cool contarle esto a nuestros hijos de este momento, obvio no de la parte en la que maté a su abuelo y a unos demonios, porque si les digo eso ellos querrán mata-

—Luci...

—Es verdad, me desvié, lo siento... como decía antes de distraerme —sonreí y me puse de rodillas —.Ashley Thorne, ¿quieres casarte conmigo?

—¡Si! —le pusé el anillo en el dedo, me levanté, ella brincó, yo la cargué y me besó, nuestros besos comenzarón a ser mucho más intensos cada vez más, en los besos podía saber que ella me deseaba, deseaba de sus labios, ella deseaba todo mi cuerpo junto al suyo, bailando la misma melodía, nuestros besos comenzarón a acelerar el ritmo, nos teletransporté hacía la casa, mientras aún la tenía sobre mis brazos la llevé a la habitación, la acosté cuidadosamente sobre la cama, le quité la ropa con delicadeza, comencé a besar cada espacio de su piel... sus pequeños gemidos me excitaban cada vez más.

—Princesa, esta noche te haré mía, te haré el amor tan rico... que te será imposible olvidar mi nombre —la seguí besando y comencé.

6 meses más tarde

—Lucier Arcángel Kamil y Ashley Arcángel Thorne, por el poder que me permite ser padre de cielo, los declaro marido y mujer —la tomé, tomé all amor de mi vida, tomé a la mujer que amo, tomé a mi mundo entero entre mis brazos y la besé. Ella era mi todo, el simple hecho de tenerla a mi lado me hace la persona más feliz del planeta, el simple ehecho de verla sonreir me trae una felicidad inmensa, yo amo a esta mujer, la amo con todo lo que soy.

—Luci aquí no papi —yo seguí besándola por el cuello.

—No acabas de decirme así —la cargué y la llevé a la habitación... creo que ya saben lo que pasó.

5 años después.

—¡Papi papi! —dijo mi hijo mientras me abrazaba la pierna derecha.

—¿Qué pasa Junior? Estoy trabajando pequeño.

—Lo sé papi pero es importante.

—Ahora vemos eso Jaidan, mientras haz lo que ya habíamos acordado por favor —le dije a uno de mis amigos más leales. Tal vez se estén preguntado que pasó con nuestras vidas... pues bueno, ahora tenemos nuestro propio reino, como bien saben el cielo se encarga de los buenos, el infierno se encarga de castiar a los malos, nosotros... nosotros nos encargamos de ayudar a las almas que van por mal camino.

—Claro jefe —él se fue.

—Bueno campeon, cuéntame que es esa cosa importante.

—Creo que quemé a una persona.

—¡¿Qué?!

—Uh-huh, es que me dijo feo... y me enojé, así que lo quemé.

—Junior no puedes estar haciendo eso, eso está mal.

—Yo lo sé papi... ahora, ¿cómo le hacemos?

—Okay, emmm solo no le digas nada a tú madre, en serio Junior, ni una sola palabra, por el bien de los dos —dije temiendo por nuestras inocentes vidas.

—Jajajaja, papi le tiene miedo a mami —se burló mi hijo.

—¿Yo? Jajajaja, yo no le tengo miedo a nadie.

—¡Junior y Lucier...vengan para aca los dos ahora mismo! —gritó molesta mi hermosa y súper temeraria esposa.

—Muy tarde para el plan A Junior, pasemos al plan B.

—¿Cuál es ese papi?

—¡CORRE!

  Fin.

Si están leyendo esto es porque terminaron mi libro, Espero hayan disfrutado mucho de esta historia! Es mi primera historia, apenas voy comenzando, espero les haya gustado much, prometo mejorar. Un abrazo!