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Pasaron 3 meses, en este tiempo voy de misión en misión, no e regresado a mi finca ni al pueblo, duermo en posadas o si la situación lo amerita en ramas altas de árboles, y me alimento el los pueblos que me quedan de paso, hoy regreso a la finca pero porque hay reunión de pilares, entro a mi finca todo se ve en orden, no hay pizca de polvo ya que hay kakushis a cargo de esto. Me doy una ducha y cambio mi uniforme, el que tenía puesto anteriormente se encontraba desgarrado. Me pongo mi típico haori, este es con fondo blanco y con diseño de cuervos negros volando, últimamente me enteré que entre los demonios se an formado rumores sobre mi, cosas que dicen que con menos de tres cortes me bastan para matarlos, o que soy una muerte silenciosa para los demonios y que deben de tener cuidado con la chica del haori de cuervos, esto me sorprendió pero no le di demaciadas importancia, el haori me lo regalo Uboyashiki después de regresar de la selección final.

(Tu haori)

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(Tu haori)

(Y ya que andamos una idea para tu guarda de espada, es opcional esta)

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(Y ya que andamos una idea para tu guarda de espada, es opcional esta).

Me dirijo hacia la residencia de Uboyashiki y después al patio tracero, una vez ahí me doy cuenta que soy la primera en llegar, me subí a lo mas alto del árbol a esperar, no pasa mucho para que los demás pilares llaguen uno a uno unos practican entre sí, como Uzui y Rengoku, y otros se apartan y esperan silenciosamente como Tomioka, con estos tres meses me enteré de los nombres de todos los pilares, por una u otra razón.

- Tck, esa chica, como se atreve llegar tarde a la reunión del patrón - chasquea la lengua Sanemi, prefiero desirle así ya que su apeido es muy largo.

- Te equivocas - dice Uzui, dejando de lado su conversación con Rengoku - ella fue la primera en llegar - dice y voltea hasta arriba del árbol.

- ah? - dice Sanemi y voltea, entonses yo bajo de un salto.

-Me sorprende que se diera cuenta, Uzui - San - digo para caminar enfrente suyo, pasando por un lado de Sanemi quien me fulmina con la mirada.

- Si no me diera cuenta de esas cosas no podría decir con orgullo que antes de estar en el cuerpo de cazadores de demonios fui un Shinobi - dice orgulloso, y cruzando sus brazos alzando su cara, luego me mira - además no te molestaste en ocultar tu presencia, solo te colocaste en un lugar donde no solemos mirar.

A tu lado. Rengoku x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora