A tu lado. Rengoku x tn

Pasado.

Yo vivía junto a mi padre y mis dos hermanos, somos trillizos, siendo yo la última en nacer, mi hermano mayor Yoichi, el tenía el pelo negro y los ojos de color azul, siempre fue el mas alto, mientras que mi segundo hermano Yoko, el y yo éramos idénticos, pelo blanco, ojos azules incluso teníamos la misma estatura, en mas de una ocacion le jugamos bromas a mi padre ya que Yoko tenía el pelo largo pero siempre lo tenía en una coleta baja. El se soltaba el cabello y le exigimos a mi padre que nos diferenciará, y aunque acertara lo negabamos y lo dejábamos confundido.

El único que nos diferenciaba sin dudarlo era nuestro hermano mayor, curiosamente el fue el más responsable de los tres, yo era la más enérgica y mi Yoko siempre fue más tranquilo y terminaba siendo arrastrado por mi.

Éramos muy felices ayudabamos a mi padre con las prantaciones durante la mañana y en la tarde jugábamos dejando a nuestro padre, nuestra madre murió dándonos a luz, después de todo ya era un milagro que sobrevivirá durante el embarazo, ya que nosotros inconscientemente desgarabamos su interior. Mi padre es un demonio, pero uno pacifico, cuando fue transformado en demonio el no perdió del todo sus recuerdos como humano y el añoraba ese tiempo, tanto así que eligió vivir como uno, se enamoro y se caso, el pensó que sería incapaz de tener hijos pero sí, si pudo hacerlo, esto aún no se a podido explicar por compreto.

Pesé a matar a quien el amo, el nunca nos culpo, al contrario, nos amo con todo su corazón, le tomó tiempo descubrir que nuestro hermano mayor era un demonio casi compreto, solo que no estaba bajo el control de Muzan, mi segundo hermano solo tenía una parte demonio, que por así decirlo era medio demonio, y yo por mi parte era humana con abilidades de demonio y con instintos de este que solo aparecen en condiciónes extremas, a base de esto el organizó nuestras comidas, y horas de sueño, ya que vivíamos en una parte de Japón donde casi no hay sol, de 12 meses solo 1 era caluroso, así que nos pasamos como humanos normales.

Sobre las comidas, mi hermano mayor, consumía carne humana, esto lo hizo mi padre para evitar que con un ataque de hambre llegara a acabar con migo, mi segundo hermano solo consumía sangre humana, me pero nunca probó la carne, ya que con solo la sangre su hambre se saciaba, el podía también comer comida humana, mientras que yo me alimentaba por compreto de comida humana, la carne y sangre humana algunas veces me parecía tentadora pero nunca la probé.

Cuando jugábamos entre hermanos siempre fui yo la que mandaba, era la líder del grupo, cuando llovía y caían truenos mis hermanos siempre se colaban en mi cama, principalmente Yoko, ya que el era muy miedoso, Yoichi solo venía para no sentirse excluido. Yoko solo se calmaba después de cantarle una canción en específico, esta canción la cantaba madre cuando estábamos en su vientre, lo recuerdo, recuerdo sus palabras llenas de amor, éramos amados por nuestra madre, me daba mucha pena que ninguno de mis hermanos lo pudiera recordar, a los 5 años cuando ellos fueron más consientes de la ausencia de una madre y cuando las preguntas hacia nuestro padre comenzaron el siempre nos dijo que madre tuvo que partir antes pero que siempre nos quiso.

Una vez padre nos mandó por unos mandados al pueblo, Yoko chocó contra un hombre, un busca preitos, empezó a exijirle que se arodillara pidiendo perdón, Yoko muerto de nervios se quedó conjelado sin poder hacer nada, el tipo le hiba a dar un puñotaso pero yo lo abrace cubriendolo. A causa del golpe los dos caímos al piso, el tipo nos hiba a patear, entonses Yoichi reaccionó y se puso enfrente y enseñándole los dientes le gruñia, soltando un aura asesina, el tipo lo noto y siguiendo sus instintos de supervivencia decidió retirarce, mi hermano aún no se tranquilizaba y se hiba a lanzar a atacarlo, sus uñas empezaban a crecer, antes de que se abalansara contra el hombre lo tome de la muñeca llamando su atención, yo le nege con la cabeza "no vale la pena" le dije y el se tranquilizó, el cargo a Yoko y nos fuimos a casa, una vez todos mas tranquilos Yoko entró en si y empezó a llorar, Yoichi lo bajo y lo sentó en el suelo y lo abrazamos, yo le cante hasta que se tranquilizó, padre llegó en ese momento y al vernos así se hacerco asustado, le expricamos que había pasado, el reviso si no tenía ninguna herida, y no, ya se habían sanado, el se fue al puebro echo una furia y nosotros fuimos a casa, nadie volvió a ver al hombre nunca más.