—¿Y cómo se llama?
—Mike Williams —le respondí a Ashton.
Ya eran las once de la noche, por lo que ambos estábamos acostados en nuestra cama, hablando.
Ashton había estado haciendo muchas preguntas desde que le había contado lo que me había pasado ese día. No sabía porque, pero sentía que le molestaba un poco que hubiera conseguido esa oportunidad.
—¿Y la película de que es?
—Es de romance con algo de acción —le respondí—. ¿A caso quieres leer también el guion?
—No, no...
—¿Entonces por qué tantas preguntas?
Ashton se encogió de hombros sin mirarme.
—Es solo que, ¿no te parece extraño? —preguntó con algo de preocupación—. Tú misma sabes que la industria del entretenimiento es algo cruel y de pronto un productor con mucha fama y dinero se interesa en ti, sin siquiera haber visto algo de tu trabajo.
Yo rodé los ojos.
—Por eso haré una audición. La única diferencia es que llegué a ella directamente a través de un productor —le expliqué—. No me está regalando el papel.
Ashton me dio una mirada con algo de inseguridad y luego suspiró.
—Bueno, si es una buena oportunidad, espero que te vaya bien —dijo para luego dejar un pequeño beso sobre mi frente—. Te quiero.
—Yo a ti.
Ashton apagó la luz de su mesa de noche y ambos nos acomodamos para intentar dormir, o así fue hasta que oí ruidos abajo otra vez.
—¿Cuántas mujeres conoce Gohan? —le pregunté a Ashton, quien también había abierto los ojos.
—A veces las repite, cuando no lo odian por ser un imbécil.
Ashton se puso de pie para ir al balcón y cuando pareció que iba a gritar algo retrocedió rápidamente y cerró los ventanales.
—¿Qué pasa?
—Llama a la policía, yo me encargo de las plantas —me dijo corriendo hacia la puerta para salir de la habitación.
Yo tomé mi celular y lo seguí hasta el cuarto de Gohan.
Ashton comenzó a remecer a Gohan, quien se quejaba molesto.
—¿Qué pasa?
—Nos quieren robar y hay que llamar a la policía.
Gohan abrió los ojos con terror.
—¿Cuántas plantas son?
—Veintidós... ni siquiera si seis fueran de Alie es legal —respondió Ashton.
—El gato.
—El gato no fuma —dijo Ashton molesto.
—¡¿Tienen veintidós plantas?! —pregunté horrorizada—. ¿En qué momento?
—Pensamos que eran semillas de menta... —dijo Gohan con una sonrisa nerviosa.
—Deben dejar de ir a comprar semillas cuando no están en sus cinco sentidos.
Sin más que decir, marqué el número de emergencias y debí decir lo que sucedía, mientras los chicos escondían las plantas que estaban dentro de la casa en el armario de la oficina.
Mientras los chicos escondían las plantas, pude oír como en el primer piso se abría uno de los ventanales, lo que me aterró.
Por suerte, los chicos y Twinkle estaban en la misma habitación, por lo que entré a la oficina y la cerré con seguro.
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Nosotros contra Los Ángeles [LA #2]
De TodoLuego de que Alaska pase por una desafortunada situación con el poderoso productor de cine Mike Williams, se verá enfrentada a distintos problemas laborales y teme que su carrera de actuación se hunda para siempre. Nuevamente, Gohan y Ashton están d...