Ashton
—No me gusta esta idea —dijo mi madre.
Ella, como solía ser, tenía más apego emocional con sus hijos que mi padre y después de lo que le habían hecho a él, no creía que fuera buena idea que me involucrara más con Williams.
Mi padre estaba en su cama recostado, mientras mi mamá estaba sentada al borde, mirándome de frente. Por suerte, la bala no había dañado terriblemente a mi padre, por lo que tendría que tener reposo y usar un bastón por un tiempo, pero se lograría recuperar en unos meses.
—Mamá, no me pasará nada —aseguré—. Estaré bien.
—Ese tipo contrató a alguien para que le disparara a tu padre, ¿eres tan idiota, Ashton? —preguntó muy molesta—. Sé que te encanta buscar problemas, pero esto va más allá.
—Mamá —me quejé—, ¿quieres que ese sujeto siga haciendo lo que quiere por la vida?
—No, pero...
—¿Entonces? —la interrumpí.
—Tú no eres policía o un agente secreto, tampoco Alaska... ¿y que podemos decir de Gohan? Me sorprende que siga vivo, pensé que moriría a los diecisiete por caer de un techo ebrio o algo así.
—Exacto, Gohan tiene mucha suerte —argumenté.
Mi madre se cruzó de brazos y negó apretando los labios.
—No, no me parece.
—Ya déjalo —le dijo mi padre—. Ya es un adulto. Debes agradecer que esta vez nos vino a avisar antes de cometer una estupidez...
Yo le di una sonrisa nerviosa y él frunció el ceño levemente.
—No viniste a avisarnos —dedujo—. ¿Qué quieres?
—Bueno... —pegué mi vista en el suelo y comencé a jugar con mis manos—. ¿Me prestas la casa de Miami?
—No —negó rotundamente.
—Pero...
—Tu tío lo está usando y se irá cuando terminen las vacaciones —aclaró.
—¿Cuál tío?
—Tu tío Maximiliano.
Yo hice una mueca de asco. El hermano menor de mi padre era un idiota machista y homofóbico que tenía dos hijos gemelos malcriados e insolentes.
Las únicas veces que había estado con él habían sido muy malas experiencias, pero se veía venir que sería así desde que a los cinco le había mordido una mano por darme un golpe en la nuca.
—Maldición —me quejé—. Bueno, iré a un hotel...
—Hay otra opción —dijo mi madre—. Hace unos meses, Marco compró un pent-house en Miami con parte de la herencia del abuelo. Podrías pedírselo.
Yo solté una risa y negué.
—Olvídalo, quiero vivir.
—Tu hermano es muy bueno —insistió mi mamá—. Es tu hermano mayor, no me gusta que lo mires como un perverso tirano.
No era que lo viera tan mal, pero teníamos casi diecisiete años de diferencia y, al ser tanta la distancia, no habíamos creado un vínculo maravilloso de hermanos.
—Tal vez, si se lo pides tú... —sugerí.
Mi madre rodó los ojos, pero por su expresión, suponía que era un "está bien".
[...]
—¡Tenemos a donde llegar en Miami! —dije al entrar a mi cuarto, levantando y sacudiendo las llaves.
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Nosotros contra Los Ángeles [LA #2]
AcakLuego de que Alaska pase por una desafortunada situación con el poderoso productor de cine Mike Williams, se verá enfrentada a distintos problemas laborales y teme que su carrera de actuación se hunda para siempre. Nuevamente, Gohan y Ashton están d...