Gohan
¿Me arrepentía de haberle dicho a Beverly que Alaska estaba de cumpleaños ese día? Más o menos, pues ella y su hermana eran bastante insoportables, pero ese día en particular estaban más tranquilas.
No era que yo hablara seguido con Beverly, pero dos días atrás me había preguntado sobre el asunto de Mike Williams y habíamos hablado un buen rato, dentro del que salió el asunto del pronto cumpleaños de Alie.
Sabía que Ashton me reprendería después por comentarle cosas a Beverly que no eran de su incumbencia, pero tal vez me lo merecía por hablador.
Luego de la cena, Ana, Alie y Laura decidieron hacer un desafinado, pero divertido, karaoke en la sala y yo aproveché de ir a mi cuarto para fumar un poco de hierba.
Debido que imaginaba que la mamá de Alie lo estaba acostumbrada a que fumaran marihuana encima de ella, prefería hacerlo encerrado en mi cuarto para no molestar a nadie.
Había tenido una semana agotadora por culpa de la universidad y el trabajo, por lo que necesitaba algo de hierba para relajar mis músculos y mente.
Estaba sentado en mi cama con las piernas cruzadas fumando un cigarrillo de marihuana cuando la puerta de mi habitación se abrió.
Al principio pensé que era Ashton, aprovechando la situación para reprenderme, pero entonces me topé con Beverly.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté asustado, escondiendo el cigarrillo detrás de mí.
—Ay, no seas idiota —dijo Beverly cerrando la puerta detrás de sí—. Te he visto fumar desde que tienes quince y te he visto en otras situaciones peores, ya nada me sorprende de ti.
—Que tierna... —dije irónico—. Ahora, ¿qué quieres?
Beverly se cruzó se brazos y paseó su mirada por todo mi cuarto con algo de molestia para luego de unos segundos sentarse en el borde de mi cama, frente a mí.
—¿Tú crees que Ashton vayan en serio con Alaska? Quiero decir, mi hermano nunca había tenido algo serio con una mujer y me cuesta creer que vaya a sentar cabeza a sus veintidós años —explicó.
—Sí, va en serio con ella —dije firmemente—. Y que tú y tus hermanos sean ancianos y no hayan sentado cabeza, no quiere decir que Ashton sea igual.
Beverly soltó una risa burlesca.
—Nosotros nunca fuimos promiscuos —argumentó—. Ashton disfrutaba mucho de su vida de loca de soltero.
—Desde los catorce hasta los veintiuno, Ashton vivió la vida loca, metiéndose con cada chica que se le puso enfrente y llamó mínimamente su atención —expliqué yo—. Disfrutó bastante, no le queda mucho más que probar y eso lo puede hacer junto a Alie sin problemas.
—Ay, sí claro —dijo Beverly con sarcasmo.
—Oye, puede ser que toda tu familia tenga una piedra en vez de un corazón, pero Ash es la excepción —le aclaré—. Él es muy sensible y tierno, siempre fue más blando que ustedes... por algo tus papás no lo saben tratar.
Yo sabía que Beverly no se había dado el tiempo de conocer a Ashton lo suficiente y, por eso, no tenía idea la clase de persona que era.
En parte, Beverly le tenía algo de resentimiento a Ashton por robarle su lugar como la hermana menor y consentida, pues, cuando era pequeño, Ashton había sido muy consentido.
Durante trece años, Beverly había recelado a Ashton y cuando él comenzó a ser rechazado por sus padres, se sintió mucho mejor y siguió sin interesarse por entablar una buena relación con su hermano.
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Nosotros contra Los Ángeles [LA #2]
AlteleLuego de que Alaska pase por una desafortunada situación con el poderoso productor de cine Mike Williams, se verá enfrentada a distintos problemas laborales y teme que su carrera de actuación se hunda para siempre. Nuevamente, Gohan y Ashton están d...