The Fame [Camren G!P]

~ 8 ~

Camila.

- No hace falta, ya quedó claro todo. -esa voz...no puede ser... Taylor empalideció y se alejó de mi, dejándole ver la figura de mi novia en la puerta, con las brazos cruzados bajo el pecho- Ni siquiera una explicación me pides para saber que ocurrió, sólo te dejas manipular -se fue acercando lentamente pero siempre con esa actitud de chica mala con su mirada fría y yo soy superior a ti- No te interesa lo que haya pasado -traía puestos unos Ray-ban negros, una chaqueta de cuero, una camiseta de los Rolling Stones, unos pantalones entubados y unos Nike AF1 con detalles en rojo y negro, se veía caliente- No te importa si yo la aleje, si yo la rechacé, sólo querías acabar lo nuestro, ¿no?.

Una sonrisa con tristeza se posó en sus labios.

- Lauren, te equivocas... -dije, me acerqué lentamente a donde estaba la chica y la miré, Taylor se mantuvo todo el tiempo sentada en la orilla de la cama, parecía petrificada con lo que estaba ocurriendo. Mi mente era un desastre.

- Yo...necesito hablar contigo, aclarar todo, yo... - me interrumpió.

- Camila, ya todo quedó muy claro para mí. -comenzó a caminar hacía la puerta.

La seguí, esto no puede acabar así, por un malentendido, una estupidez, por mis inseguridades. Al alcanzarla mientras esperaba el elevador, logré agarrar su antebrazo y que me mirara, sus ojos demostraban dolor y más dolor.

- Lauren, por favor. Hablemos, no puedo estar sin ti, podemos arreglar esto -comencé a ver dudas y pude imaginar su mente maquinar una excusa para tener que irse.- es un error Lern, no dejemos que se acabe por un error.

Sólo asintió y comenzó a caminar, como si estuviera en piloto automático la seguí. Nos guió hasta mi habitación donde Taylor todavía se encontraba, al sentir la puerta ser abierta su vista se centró en nosotras.

- Creo... -suspiré- creo que es mejor que te vayas Taylor, necesito arreglar esto con Lauren. -Ella me miró y se levantó, me dio un abrazo y pasó por el lado de Lauren, sin siquiera despedirse.

Mi novia o ex novia, ya no sé definirlo, y una de mis mejores amigas se odian. ¡Que divertido!

Rápidamente mi vista fue a Lauren, quien fue a la ventana, observando el mundo bajo nosotras, las personas que caminaban en esa ciudad tan ajetreada quienes estaban tan centradas en sus vidas monótonas como para percibir el mundo a su alrededor, en esos momentos yo sentía toda la tensión que había en la habitación.

Nunca esperé que las cosas sucedieran de esta manera, ¿cómo puedo arreglar esto? Lauren llegó en el momento menos indicado y yo sólo necesitaba pensar las cosas.

- Lauren -ella levantó la mirada, se había sentado en un mueble de un puesto que se encontraba en la pequeña salsa de esa suite- No planeaba terminar contigo, solo necesitaba pensar las cosas -mi mirada estaba fija en sus ojos, tratando de transmitirle toda la sinceridad con la que decía esas palabras.

- Me parece que estabas muy segura de tu decisión hace unos momentos -sus codos estaban apoyados en sus rodillas y sus manos estaban entrelazadas, jugando con sus anillos.

- La idea era escribirte y en el trayecto que tardara de llegar iba a pensar todo, sólo no sé -pasé mis manos sobre mi rostro y lo liberé de ciertos mechones de cabello.

Nos quedamos en silencio unos minutos.

- ¿Qué ocurrió anoche? -le pregunté, pero ya podía hacerme una idea de lo que pasó, mi mente jugando en mi contra.

Lauren.

- Nada, literalmente nada -dije cortante, ese era mi modo de defensa, ella dudó de mi fidelidad, mis sentimientos hacía ella.

- Las fotos no dicen lo mismo.

- Créele a las fotos entonces - me encogí de hombros.

- Necesito que me aclares todo para no cometer un error. -su tono de voz era desesperado mientras se acercaba a mi.

- Intentó besarme y me aleje, eso fue todo. -mi comentario la dejó sin nada que decir y no la culpo.

Me sentía traicionada y dolida, el amor de mi vida había dudado de mí, esto no podía estar sucediendo.

- Podemos superar esto y lo sabes -dijo con convicción.

- ¿Superar qué? No ha ocurrido nada -dije indiferente, no podía romperme.

- Si ha sucedido, lamento haber dudado, soy una imbécil. -su comentario me hizo elevar mi mirada y ahí estaba ella, arrepentida.

No puedo ser tan débil.

La amo, cometió un error pero la amo. Un error no implica que todo se acabe, ¿o sí? Tampoco es como si me engañó, todo fue gracias a su inseguridad pero es decir, Camila es una de las mujeres más calientes y hermosa, ¿cómo cree que la pude haber engañado? Yo no considero eso siquiera posible, mi amor por ella es tan grande que no considero a otra persona en mi vida que ocupe su puesto. Estos son baches por los que tiene que pasar toda relación, por más que intentemos no implicar nuestra relación en algún conflicto, igual ocurrirá porqie es algo imposible no tener discusiones, miedos, inseguridades dentro de una. Esto es totalmente normal aunque duela el sentir que me tiene desconfianza, no digo que no podamos mejorar pero quizás es algo con lo que tenga que sobrellevar un tiempo y Camila no es una persona que sea muy dada a tolerar ciertas actitudes.

- Podemos con esto. -declaré con cierto cansancio en mi voz, el viaje, las emociones que me arrollaron en los pocos 30 minutos que llevaba en ese edificio fue demasiado para mi.

- ¿Estas segura?

- Si tú lo dudas, es mejor terminar esto Camila. -Me levanté del sillón y mi movimiento la asustó, pasé por su lado y me dirigí a la habitación donde se encontraba la cama.

- No lo dudo, sólo quiero asegurarme que lo superaremos. -dijo temerosa de lo que yo podía responder.

No siento que esté cometiendo un error.

Todo con ella es correcto.

- Podemos con esto y más.

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Besos.