La Melodía Mas Bonita (Terminada EN EDICIÓN)

Capitulo 15

Capítulo 15

15 de mayo, 2015

—¡Abuelo! No puedes hacer trampa —se queja Kora haciendo reír a mi abuelo.

—Claro que puedo niña, soy mayor que tu —se justifica.

—Hazle caso a tus mayores pequeña —se burla Cat, quien nos acompaña en nuestra visita al nuevo hogar de mi abuelo.

—La niña rubia tiene razón —señala él—. Me recuerdas mucho a alguien ¿sabes? En mis años de juventud, cuando aún era un futbolista profesional, conocí a una chica igual de hermosa que tú —comenta y yo aprieto los labios al escuchar la misma historia que cuenta cada vez que ve a Cat, la historia de cómo conoció a mi abuela—. Su cabello no era tan rubio pero sus ojos celestes tenían la misma profundidad que tienen los tuyos, hablaban por si solos y me miraban como si fuese lo más lindo que había en su vida —prosigue.

—Cuénteme la historia completa, abuelo Miller —le pide mi amiga.

—Bueno, al principio tuvimos altibajos, ella no quería relacionarse con alguien que estuviera en un ambiente tan problemático y mediático como lo es el futbol y yo lo comprendía, mas no lo aceptaba, me había cegado por ella así que no me rendí, comencé a averiguar todo sobre ella, me aparecía en donde sea que estuviera para verla aunque sea cinco minutos, quería que se enamorara de mí, quería meterme tanto en su cabeza para que así aceptase salir conmigo —suspira.

—¿Y lo consiguió? —pregunta Cat que, aunque haya escuchado la historia mil veces, la ama.

—Si lo conseguí, pero paso mucho tiempo hasta que ella aceptó una cita conmigo, sus amigas no me querían así que comenzaron a hablarle mal de mí y alejarla, cada vez que quería acercarme ellas hacían lo posible para evitarlo y ella no hacía nada para impedirlo, entonces me canse y desistí durante un año completo.

»En ese año mi carrera explotó y tuve que mudarme a Italia, no tuvimos contacto alguno durante 12 meses hasta que volví por las vacaciones a visitar a mi familia y me la encontré, jamás pensé que podría extrañar tanto a alguien con quien no había compartido más que simples palabras, ni siquiera nos habíamos besado. Cuando eres un poco conocido las propuestas te llueven, sobre todo en lo relacionado al sexo y las relaciones, aun más cuando eres futbolista, tenía miles de mujeres que querían salir conmigo en mi estadía en Italia pero mi cabeza no podía pensar en nadie más que no fuese aquella chica rubia de ojos color mar, ni siquiera tenía la certeza de que estuviera interesada en mí, pero algo en sus ojos me decía que debía esperar por ella, y así lo hice. Al reencontrarnos en aquellas vacaciones comenzamos a salir a escondidas de todo el mundo, no lo sabían ni nuestros amigos, ni nuestras familias y hasta habíamos podidos ocultárselo a la prensa, pero como sabrán, todo lo bueno llega a su fin y mis tres meses de vacaciones habían concluido. Volé a Italia luego de la despedida más triste pero esta vez algo había cambiado porque tenía la certeza de que ella me esperaría y yo esperaría por ella. Hablábamos por cartas cada semana, era nuestra forma de tenernos cerca. Tuve algunos altibajos en mi carrera ya que no estaba cien por cierto enfocado en mi trabajo y, aunque seguía siendo bueno en lo que hacía, no renovaron mi contrato y tuve que volver a Inglaterra. Mi familia estaba triste, creían que mi vida estaba arruinada, pero ellos no sabían que volver a Londres era una gran noticia para mí. Por supuesto que no abandoné mi carrera pero tampoco dejé que se volviera mi única prioridad, ya tenía veinticuatro años y quería formar una familia así que procuré cambiar mis prioridades y me enfoqué en cuidar a quien sería el amor de mi vida y con quien formaría una familia apenas un año más tarde —concluye—. ¿Oye por qué lloran?

—Solo se emocionaron, abuelo —le explico—. Tu historia es muy bonita.

He escuchado esta historia cientos de veces cuando era pequeña y mi abuelo me sentaba en el jardín de su casa para contarnos sus increíbles experiencias. Es, probablemente, de mis historias de amor favoritas en el mundo, fue lo único que me hizo tener una pizca de esperanza en el amor cuando era una niña. Pero la principal razón por la cual me encanta en por la forma en la que le brillan los ojos a mi abuelo cada vez que la cuenta, como si se transportara a el momento en el que todo sucedió y lo viviera una y otra vez. Quizá por eso cuenta tanto la historia y no porque se olvida de que ya lo ha contado.