Capítulo 16

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Capítulo 16

20 de mayo, 2015

—¿Cuánto tiempo crees que le durará el humor de perros? —escucho preguntar a Cat.

—Hasta que admita y afronte lo que le pasa —le contesta Aria, ruedo los ojos.

—Estoy aquí, por si no se dieron cuenta —les digo con mala cara.

—Sabemos que estás ahí, tenemos ojos, por si no te diste cuenta —me contesta la rubia menor.

—¿Y a ti qué mierda te sucede Aria? —inquiero mientras me levanto de la silla que estaba ocupando—. ¿Sabes qué? No quiero saberlo, me largo.

Dejo la guitarra que estaba utilizando en su correspondiente soporte y camino en grandes zancadas hacia la salida de la sala de ensayos donde se suponía que teníamos una reunión, pero al parecer Cameron y Harper tenían cosas más importantes que hacer y nos dejaron plantadas.

No estoy teniendo el mejor de los humores hoy, aunque bueno, en realidad hace unos cuatro días que llevo este humor insoportable en el que no me soporto ni a mí misma. Y todo se debe a una maldita cosa, o mejor dicho a una persona: Jackson Myers.

Estoy enojada con él, hace cuatro días que no hablamos, ni nos vemos, ni tenemos algún tipo de contacto y, aunque ha sido pura decisión mía, mí mente se niega a sacarlo de mí cabeza. Entonces, estoy enojada porque mí mente es una caprichosa que no hace caso a lo que se le dice, estoy enojada conmigo porque lo extraño y estoy enojada con él por ser encantador y hacer que lo extrañe.

—¡Si claro, huye como lo haces siempre! —Me grita Aria cuando cruzo la puerta— ¡Morirás amargada y negadora si sigues así!

No tengo paciencia para tolerar los reproches de Aria, bastante tengo con mí cabeza como para soportarla a ella también. ¡Es que no comprendo por qué se mete! Ya sé que soy imbécil, sé que no debería haber ignorado cada mensaje y llamada de Jackson en los últimos días pero lo hice y ya.

—¡¿Por qué te metes en mí vida?! —me vuelvo hacia ella, Cat nos mira desde su lugar con la boca abierta de la impresión.

Hemos tenido peleas entre nosotras pero nunca, jamás, nos gritamos de esta manera. Es que estoy fuera de mí, no puedo parar, necesito descargar mí bronca con alguien y al parecer Aria está muy dispuesta a ser mí saco de boxeo verbal.

—¡Porque soy tu maldita mejor amiga gran imbécil! —Se exaspera— ¿Te crees que es muy divertido verte todo el día enfadada porque prefieres revolcarte en tu propia mierda antes que decir lo que sientes? ¡Pues malditamente NO!

—¡MÉTETE EN TUS JODIDOS ASUNTOS ARIA!

—NO ME GRITES —me grita— ¡Y me meteré en mis jodidos asuntos cuando abras los ojos!

—¡NO NECESITO QUE NADIE ME ABRA LOS OJOS DE NADA!

—¡¿Estás segura?! —Baja un poco el noto, pero igualmente grita— ¡Porque a mí me parece que estás asustada y que no puedes tolerar perder el maldito control de lo que sientes!

—Vete a la mierda —me dispongo a salir del lugar pero entonces Cameron, quien finalmente llego, me impide el paso.

—¡¿Y a ustedes qué cojones les pasa?! —Y volvemos a los gritos—. Llego apenas media hora tarde y resulta que han decidido convertir la sala de ensayo en un ring de boxeo ¿En qué estaban pensando? Y no me respondan —se adelanta—, me doy cuenta que ni siquiera lo estaban haciendo.

—Como sea —hablo al tiempo que ruedo los ojos—. Yo me largo.

—¿Cómo? —pregunta nuestro representante.

La Melodía Mas Bonita (Terminada EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora