Capítulo 24

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Capítulo 24

24 de julio, 2015.

—Estoy muy nervioso, ¿creen que le gustará?

—Cállate Justin, me estas poniendo nervioso a mí —reprende mi hermano.

—Lo siento es que estoy nervioso de verdad —se disculpa.

—¿No me digas? No me habría enterado si no fuera porque lo has dicho unas mil veces —me burlo en un susurro.

—Oigan dejen de ser malos con el niño —comenta Harper.

—No soy un niño —se ofende—. Pero gracias por la defensa, Harper.

—Cuando quieras niño.

—¿Alguien trajo el pastel? —pregunta Kyle.

—¡Mierda! Sabía que me estaba olvidando de algo.

—Fue tu única tarea Cat, no te estabas olvidando de algo, te estabas olvidando de todo —murmura mi hermano irritado, digamos que este tipo de eventos lo ponen un tanto irascible.

—Ya Kyle, luego iremos a por el pastel —lo tranquilizo.

—No seas malo conmigo Kyle, contrólate —lo reprende mi amiga.

—Pero él tiene razón —murmura Kian por lo bajo.

—Tu cállate Kian, ni siquiera sé qué haces aquí.

—Yo lo invité —contesto.

—Sí, ya veo que el enamoramiento atrofió tus neuronas.

—Cat, compórtate cariño —la reprende Cameron.

—¿Acaso es el día de ponerse en mi contra?

—¡SHHH! Ahí viene —nos dice Justin.

—No mamá, solo no entiendo porque nos fuimos del centro comercial para venir a casa de Cam...

—¡SORPRESA! —gritamos todos los invitados al unísono cuando mi pequeña hermana ingresa a la casa de Cameron.

Amo la manera en la que sus ojos se iluminan mientras recorre con la mirada a los invitados. Sus manos van hacia su boca que se encuentra abierta y la cierra solo para sonreírle a Justin quien avanza con los brazos abiertos para recibirla cuando mi hermana corre a abrazarlo.

Ellos se encierran en su burbuja durante varios minutos y comienza a ser un poco incómodo porque no paran de susurrar y reírse sobre cosas que no podemos escuchar y que apuesto que tampoco las entenderíamos si lo hiciéramos.

Kyle carraspea su garganta para llamar su atención y finalmente se despegan dándonos una mirada de disculpas. Kora vuelve a recorrer el lugar con su mirada y ahora si comienza a saludarnos generando un gran griterío.

—Feliz cumpleaños pequeña —le digo cuando es mi turno de saludarla.

—Gracias Katie, por esto y por todo —su voz suena apretada y cuando la observo veo que sus ojos se encuentran aguados lo cual hace que los míos comiencen a humedecerse también.

Los cumpleaños de Kora siempre son conmovedores para mí porque me emociona ver a mi hermana crecer, quizá es una tontería pero me sucede y listo.

—Pensar que cuando te conocimos eras un pequeño piojito —dice Harper cuando llega su turno haciéndome rodar los ojos, divertida.

—Pareces una tía anciana diciendo esas cosas —me rio.

—Tú cállate insensible —dice al tiempo que me saca la lengua, vuelvo a rodar los ojos pero termino enseñándole la mía al tiempo que se ríe.

La Melodía Mas Bonita (Terminada EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora