Look at me

Capitulo 35

Altagracia

Veo como Jose Luis se aleja en su auto, me quedo parada en el medio de la calle, mis pensamientos están idos a otro mundo, pero un tirón en mi brazo hace que reaccione, sacudo la cabeza, Eunice me empuja hacia la vereda y me saca del trance, abro los ojos asustada, mientras ella hace un gesto con el rostro, suelta mi brazo y comenzamos a caminar hacia el interior del colegio, me deja en la puerta de mi salon, y se aleja por un largo pasillo rumbo a su oficina.

Abro la puerta, al entrar veo a Lucho sentado en su banca, había olvidado que el estaba aquí, llegamos juntos, pero el corrió mientras yo me quede con su padre, y como es mi costumbre, olvido todo a mi alrededor cuando estoy con Jose Luis.

-¿Que hace Lucho?- me paro a su lado, el me mira y esconde una hoja donde dibuja, pero no logro distinguir que es, me quedo curiosa, sin embargo no digo nada. Me acerco a mi escritorio, me siento y comienzo a revisar algunos cuadernos, levanto la vista y Lucho esta parado a mi lado, le sonrió esperando escuchar lo que tiene que decir.

-Solo hago un dibujo de mi familia- analiza su rostro, el se siente culpable por el dibujo que ha hecho, no quiero que se sienta así, ya ha pasado por mucho en su corta vida, es lógico que dibuje a su familia, creo que aun tiene la esperanza de que su madre le preste un poco de atención.

-¿Quieres enseñármelo Lucho? dibujas excelente, yo creo que debió de salir hermoso- agacha la mirada, en sus manos esta el block de dibujo donde ha retratado a su padre y a su... madre- si no deseas mostrarlo, no hay problema...

-No es eso... es que... ¿puedo decirle algo, sin que usted se enoje conmigo?

-¡Claro! ¿de que se trata?- Lucho da un suspiro y comienza a hablar.

-He dibujado a mi mama y a mi papa, y también a mi... pero yo quería dibujarla también, porque me he dado cuenta que usted con mi papa se ven lindos juntos, ustedes no pelean, cuando están conmigo son cariñosos- no puedo creer lo que escucho- y me hubiese gustado que se convirtiera en mi mama...

<<¿¡Que!?>>

-Lucho yo... osea, lo que tu me dices es hermoso y...- no tengo palabras que reflejen lo que siento, soy un adulto conversando con un niño, sin embargo no puedo dejar de ponerme roja como un tomate al escucharlo hablar.

-Pero ya no necesitare otra mama, porque mi mama ya me quiere!- el entusiasmo de Lucho me sorprende, o mas bien lo que me sorprende es lo que escucho ¿como que su mama ya lo quiere? ¿que esta pasando aquí?

La mañana pasa lenta, los niños están revoltosos, he tenido que llamarles la atención en reiteradas ocasiones, se que son niños, pero esta vez si se pasaron con su mala conducta, ademas me muero de sueño.

<<Ay Braulio porque conversamos hasta tan tarde>>

Mis ojos están que se cierran, podría decir que ya no veo quince niños, sino que treinta, veo nublado, para mi suerte entra Eunice al salon y puedo reaccionar para no quedarme dormida.

-Buenas tardes alumnos- la sonrisa de mi amiga es enorme, menos mal que a ella no la veo doble, creo que su llegada me ha hecho reaccionar, pero sigo viendo el doble de alumnos.

-Buenas tardes maestra- saludan los niños, así como se ven el doble, también se escuchan doble... ayayayai.

-¿Como se están portando los niños?- Eunice se sienta a mi lado, soy sincera con ella, es mi mejor amiga y debe entender que tengo sueño, no tengo porque ocultarlo.

-Hoy están mas revoltosos que nunca, creo que jamas los había visto así, pero creo que es por el sueño que tengo, me quede conversando con Braulio hasta la madrugada, he dormido muy poco, hasta con decirte que ya no veo quince niños, si no que el doble- Eunice me mira a los ojos, sin entender lo que le digo, ¡ay que amiga tan rara tengo!