Capitulo 29

474 49 98
                                    

Jose Luis

Me despido de Altagracia y me voy a trabajar, aun es temprano, no tengo pacientes hasta las diez de la mañana, y recién son las ocho, me hubiese gustado quedarme acompañando a Alti, pero se que es imposible, no puedo estar en el salon interrumpiendo la clase, ademas que me darían deseos de besarla a cada momento.

Llego al hospital, al salir del ascensor me encuentro con Genaro, nos saludamos y comenzamos a caminar hacia la cafetería, pedimos unos cafés y nos vamos a una mesa.

-¿A que hora empiezan tus consultas?- me pregunta Genaro, mientras esperamos los cafés.

-A las diez...

-Uy! faltan dos horas ¿por que has llegado tan temprano?

-Pase a dejar a Lucho al colegio, y de ahí no quise volver a casa, no deseo verle la cara a Eleonora- le digo todo con naturalidad, el es mi mejor amigo, y no le oculto nada.

-¿Tan mal están las cosas? 

-Entre Eleonora y yo no hay futuro, ni amor...

-¿¡Dijo que no te amaba!?- su pregunta me causa interés, por la forma en que la formula.

-No lo ha dicho, quien ya no la ama soy yo, lo único que deseo es largarme de esa casa.

-Pero hombre por dios!! ¿que esperas que no lo haces?

-No es tan fácil Genaro, no es llegar e irse teniendo un hijo, de todas maneras me he puesto un plazo de un mes, comprare una casa y me iré a vivir con Lucho y Altagracia.

-¿Altagracia?- había olvidado que Genaro no sabe de la existencia de Altagracia, solo le conté que tuve una aventura.

-Si, ella es la mujer que amo, Eleonora no me importa en absoluto...

-Me alegro por ti, ya mereces ser feliz- 

Lo miro agradecido de tener un buen amigo, quien puede escucharme cuando lo necesito- oh por dios! con todo esto de Altagracia y mi separación de Eleonora, olvide entregarte la ficha de la paciente Petaccia.

-¿La revisaste?

-Si, vi sus ecografias, y definitivamente tiene nódulos.

-La señora Petaccia vendrá hoy, creo que necesitare el expediente- me paro de mi asiento y Genaro me sigue.

-Vamos a mi consulta, te entregare el expediente.

Nos vamos en busca de la ficha, antes de salir de la cafetería nos encontramos con mi padre, nos saluda y me cita en su oficina, le digo que iré mas tarde y seguimos nuestro camino con Genaro. Entramos a mi consulta, Genaro toma la fotografía que tengo en mi escritorio y una sonrisa se dibuja en mi rostro.

-Ella es Altagracia- le digo orgulloso de la mujer que tengo.

-A ella la conozco... es la amiga de Eunice!

-Así es, ella es la mujer de mi vida.

-¡Te felicito!- la felicidad de Genaro es evidente, jamas creí que se sintiera así por mi.

-Gracias... ¿sabes que creo?- formulo mi pregunta, sin dejar que responda- creo que debes intentarlo con Eunice, seria divertido que pudiéramos salir los cuatro.

-Te lo dije una vez... esta con mi primo!!!- lo miro, sin entender porque me oculta cosas.

-Claro, claro... tienes razón...

-Por cierto, ¿que hiciste con la fotografía de Eleonora?

-La tire, ya te lo dije, no la amo- da un hondo suspiro, deja la fotografía en mi mesa y me sonríe.

Look at meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora