Capitulo 40

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Altagracia

Estoy un poco nerviosa, tal vez no debí enviar una foto de Jose Luis al grupo de whatsapp, lo mas seguro es que no se enterara, pero aun sigo creyendo que no debí, aunque ya nada puedo hacer, tal vez la fotografía quede archivada, y nadie comente...

Dejo mi celular en la mesita de noche y sigo a Jose Luis a la ducha, el agua tibia cae sobre nuestros cuerpos sudados por la pasión desatada entre dos corazones que se atraen intensamente... uy que pienso bonito! debería escribir un libro... tal vez algún día lo haga, hasta tengo palabras rimbombantes!!

Salimos de la ducha a toda prisa para no quedarnos amándonos, miro la cama que me llama y no precisamente para dormir, por lo tanto doy vuelta el rostro mientras me visto, para mi mala suerte miro la pared y también me llama, me imagino a Jose Luis besando mi cuello, y levantando mi pierna para acariciarme, entonces decido correr hacia el baño para no mirar la cama, ni la pared, pero mi mente morbosa hace que me imagine a Jose Luis desnudo en la ducha, sacudo la cabeza para tratar de no pensar, pero mi cerebro es demasiado activo, pues me miro al espejo y deseo estar teniendo sexo con nuestro reflejo... eso me pone caliente y mucho! jamas creí tener en la cabeza el infierno! soy una pecadora de lo peor y lo malo es que me gusta.

-¿Que pasa amor?- Jose Luis se pone detrás de mi y besa mi cuello, abro los ojos y lo miro a través del espejo, apoya la cabeza en mi hombro y me sonríe- nos vemos muy bien juntos!

-Siii muy bien!- digo mientras babeo, pienso que nos veríamos bien juntos en una alocada sesión de sexo y con el espejo de testigo, y el probablemente esta pensando en algo tierno.

-Vamos- se separa de mi y me da la mano, me muerdo el labio inferior y se sonrió, como amo a este hombre!!

-¿A la cama?- me mira curioso y me doy cuenta que no es ahí donde quiere ir- ahhh en la pared- digo de pronto.

-Amor... creo que tu y yo no estamos pensando lo mismo... ¿me puedes decir que es lo que quiere mi chica?- ¿a puesto la sonrisa de medio lado?

<<Ay dios es la sonrisa que me mata>>

-Yo... yo nada! si, vamos a firmar esos papeles- aveces me odio, debería de tener un poco mas de personalidad y decirle que necesito quedarme, y que me empotre contra la pared o me tire a la cama, o lo que sea que tenga que ver con cuerpos desnudos.

-Sabes... esa pared me da una idea!- dice de pronto.

Siiiii

-A mi también me da una idea, en realidad muchas!!- me acerco y lo beso con urgencia, lo he sorprendido, ni yo me reconozco, pero ahí estoy desabrochando su pantalón rápidamente.

-Amor... amor...- lo escucho decir mientras sigo con mi labor con los botones, ahora voy por la camisa, cuando ya la tengo desabrochada, paso mis manos por su torso desnudo, no hay panza! es duro y firme, de sus labios sale una risita, y me doy cuenta que yo soy la única que esta sacando ropa, ahora creo que lo que me quería decir de la pared es otra cosa.

<<Esto solo me pasa a mi>>

-Tu... ¿tu que querías decirme de la pared?- le muestro los dientes y levanto las cejas esperando su respuesta, y tratando que pase un poco el bochorno.

-Que deseo que nuestra habitación tenga el color de esa pared, creo que se vería iluminada...- mientras escucho la super idea de mi amado, empiezo a abotonar la camisa de a poco- ¡no lo hagas! no es necesario- toma mis manos y las retira, sin quitarme la vista de encima la vuelve a desabotonar, de un tirón se saca la camisa y cae al suelo, yo solo miro con la boca abierta, después se saca el pantalón y el bóxer.

Look at meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora