Capitulo 51

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Narra Altagracia

Arropo a Lucho, le doy un beso en la frente y lo dejo en su habitacion dormido, parece un angelito, me ha roto el corazon escucharlo pedirme amor, es un niño tan hermoso por dentro y por fuera, es injusto que Eleonora lo trate peor que a un perro, esa mujer no se merece nada bueno en esta vida, algun dia va a necesitar de alguien en quien apoyarse, y ya sera demasiado tarde.

-¿Lucho se a dormido ya?- Jose Luis esta tumbado en la cama, veo su torso desnudo y la boca se me hace agua ¿es posible vivir teniendo sexo a cada momento? yo creo que si, porque lo deseo con locura, es increible! lo veo, me mira y me mojo, es un patron que no puedo dejar de seguir, tengo deseos de tirarme sobre el y montarlo, ay es que ya me imagino! como una gran diosa del sexo, pero por otro lado, no quiero que piense que ando caliente por la vida, aunque asi es como estoy ultimamente, debe ser todos los años de abstinencia sexual, y falta de orgasmos, por cierto, no he vuelto a saber de solcito, ya no se me ha aparecido como un fantasma endemoniado, o tal vez cada aparicion era producto de mi imaginacion.

-Si, ya se durmio...- miro su pecho y paso mi lengua por mis labios, repentinamente me ha dado mucha sed- Lucho me ha pedido que sea su mama- digo de repente, Jose Luis se sienta en la cama, y cubre su rostro con un brazo, me quedo quiera sin saber que hacer, me doy cuenta que esta llorando, es tan varonil, tan fuerte, protector, y ahora lo veo tan vulnerable llorando por su hijo, que me parte el corazon, siempre lo he visto como a un dios, y me doy cuenta que es humano, no un simple mortal, pero humano al fin y al cabo, el es tan maravilloso, ama a su hijo profundamente, cualidad que hace que me enamore cada dias mas, es que es simplemente perfecto- tranquilo mi amor, si deseas llorar puedes hacerlo junto a mi- me acerco y lo abrazo, me acomodo en la cama, el pone su cabeza en mi pecho mientras acaricio su cabello.

-Gracias, eres maravillosa...

-No debes darme las gracias! Lucho es un niño maravilloso que se merece tener una madre, y juro por Dios que lo querre como si lo fuera, no necesito haberlo tenido en mi vientre para amarlo.

-¿Ves por que digo que eres maravillosa?

Nos quedamos dormidos, empiezo a sentir un calor insoportable, abro los ojos y veo a Jose Luis tumbado con un boxer negro, se ve tan lindo dormido, no deberia recordar a solcito, pero no puedo dejar de comparar a Jose Luis y a la foca de mi ex

NADA EN CONTRA DE LAS FOCAS, NI LAS MORSAS

Me paro de la cama, y salgo de la habitacion no sin antes ver que son las tres de la mañana, paso por la habitacion de Lucho, duerme igual a Jose Luis, esta todo destapado, no lo culpo porque hace mucho calor, corro las cobijas hacia atras y lo arropo solo con las sabanas, voy a la cocina y bebo un vaso con agua, luego decido volver a mi habitacion, voy por el pasillo y me paro frente a la puerta de una habitacion que esta sin ocupar, me acerco y la abro, me pongo a pensar que esa sera la habitacion de mi bebe, es bastante amplia, toco mi vientre, que lo unico que tiene de abultado es un rollito que se escapa de vez en cuando, me siento ansiosa, ya quiero saber si sera niño o niña, ya deseo empezar a arreglar la habitacion, pero es muy pronto para eso, y soy muy consciente, por lo tanto dejo de soñar y vuelvo al cuarto, cuando entro veo que Jose Luis no se ha percatado de mi ausencia, pero si se a movido, puesto que ahora esta boca arriba y su prominente miembro se nota mas grande bajo ese boxer que ya estoy que se lo saco con los dientes

¿QUE HAGO? LO MAS SEGURO QUE TODAS ME TACHARAN DE CALIENTE, Y... SI, SOY CALIENTE!!

Me retiro la camisola, y quedo solo en bragas, muy despacio lo monto, me inclino y beso su pecho hacia abajo, paso la lengua por su torso, no puedo resistirme, seria realmente tontita si no aprovechara esta exquisita oportunidad, Jose Luis se mueve un poco, levanto la vista y veo que sonrie, no abre los ojos, sigo pasando mi lengua, hasta que llego justo ahi, bajo su boxer despacio, se que ahora esta consciente, que ya a despertado, pero se esta dejando mimar, ahora soy yo quien tiene el control de la situacion, no por nada leo libros, por lo tanto ya se lo que debo hacer, paso mi lengua por su pene, este crece a mi toque, lo agarro con la mano y comienzo a masturbarlo, mientras que con mi boca juego con sus testiculos, el se remueve, y de su boca sale un pequeño gemido, musica exotica para mis oidos, y ahi me quedo dandole placer, mi vagina palpita pidiendo a gritos ser penetrada, no necesito preliminares, pues lo que hago me excita enormemente, me paro, retiro mis bragas y comienzo a cabalgarlo, Jose Luis toma mis caderas y me ayuda con el movimiento, el rose de su pelvis con mi clitoris me hace ver estrellas de colores, es una sensacion muy placentera, estiro mi mano hacia atras y acaricio sus testiculos

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