Solo aquellas noches (Bilogía)

CAPÍTULO 10

No le puedo dar estrellas
a quienes le temen
a la noche.

- Elena Poe.

AIDAN

Al principio creí que sería divertido.

Era un juego simple, ¿qué podía salir mal?

Pero lo que yo no tuve en cuenta fue que los chicos se inventaron sus propias normas para el juego. En ese momento sí dudé, pero seguí igualmente.

- Bien, todo consiste en girar la botella. Alguien lo hará y a la persona que apunte pues deberá proponerle un reto. En el caso de que no quiera hacerlo, tiene que dejar que la otra persona le bese donde quiera - explicó Jade. Sus amigas estuvieron de acuerdo con ella, cómo era obvio. Escuché a Adley tragar saliva, a él no le hacía gracia este juego y yo lo sabía.

En cuanto a Blake, Cody y al otro chaval llamado Ethan les daba exactamente igual. Mi mirada se desvió hasta Selene, estaba algo distraída sin prestar atención a nuestro alrededor, ¿ella en qué estaría pensando en esos momentos?

- Me apunto - exclamó después de unos segundos, yo suspiré.

Esto no terminaría bien.

Comenzaron las rondas, de momento los retos eran sencillos y sin problemas. Muy raro teniendo en cuenta con la gente que estábamos.

Claramente en algún momento tocaría dar besos.

- Te reto a que te tires a la piscina con ropa - le dijo Cody a Abby cuando la botella la apuntó. Esta puso cara de desagrado al instante, estaba claro que no iba a cumplir el reto.

Adley la miró de inmediato con una mini súplica en sus ojos para que cumpliera, pero ella ni siquiera le volvió la cara. Miré a Selene y me di cuenta de que ella pensó lo mismo que yo.

Pobre Adley...

- No pienso hacerlo, ¿sabes el trabajo que me ha costado maquillarme así? - preguntó, aunque todos sabíamos que eso sólo era una excusa.

Cody tenía una sonrisa traviesa en la cara sabiendo que ahora debía besar a Abby donde él quisiera por no cumplir el reto, no me gustaba nada todo esto.

Adley estaba pálido y la asquerosa de su novia le agarró la mano para calmarlo con una sonrisa falsa idéntica a su lástima por él.

- Solo es un beso... - le susurró Abby con una sonrisa, este tensó la mandíbula negando con la cabeza.

Cody se acercó hasta Abby sin pensarlo dos veces y le dio un beso en la comisura de la boca. Mi mejor amigo ni siquiera los miró y su novia no mostró signo de culpa en su rostro, al contrario, llevaba una sonrisa tonta en su cara.

Selene tenía la ceja levantada sin disimulo y tampoco le quitaba ojo a la chica, estaba claro que Abby terminaría haciéndole daño a Adley con esa actitud. Mi mejor amigo siempre fue algo sensible con estos temas.

En resumen, siguieron las rondas y aún no me había tocado. Cuando fue mi turno giré vagamente la botella, este juego me parecía absurdo.

Y, por primera vez desde que llegamos, vi a Adley sonriendo de verdad cuando observó la persona que me había tocado.

Selene.

La botella había apuntado a Selene.

Mi mente no daba para tanta imaginación para retos, mala suerte.

Qué coincidencia.

La cara de ella era un poema, literalmente.

Yo estaba totalmente acojonado. Mierda, mi sonrojo era más que evidente y me jodía más no poder controlarlo. Solo me dediqué a tragar saliva nervioso, estaba claro que no se me ocurría nada y el tiempo se acababa.