Solo aquellas noches (Bilogía)

CAPÍTULO 25

LOGAN

No tiene que ser normal que a uno le pasen tantas desgracias en un mismo día.

Una de ellas fue la visita de mis padres, sin contar el moretón.

La otra fue la discusión con Kylie.

Y la última fue la llamada de Steve. A las cuatro de la madrugada.

- ¡HOLA, PICHITA!

- ¡Steve, son las cuatro de la madrugada! Espera, ¿estás borracho?

- ¡No sé, pregúntaselo a Kylie Jener! - exclama arrastrando las palabras - ¿CREES QUE ESTOY BORRACHO, KY?

Escucho risas a través de la línea.

No me jodas, Kylie.

- ¿¡En dónde se supone que estáis!?

Recuerdo que Adler me comentó algo de que había una fiesta y todos irían. Antes de que me hubiera dicho algo más le dije que no iría, ya que no estaba de humor con todo lo que había pasado. Ahora me estaba arrepintiendo.

- ¡Uy, no sé! ¿AMIGOS, DÓNDE ESTAMOS?

Escucho un "Ni puta idea, pero me estoy meando por todo lo que he bebido" de parte de Adler.

Genial.

- ¡DECIDME DE UNA VEZ DÓNDE ESTÁIS!

Se corta la llamada.

O eso, o que Steve me ha colgado.

Genial x2.

Podría volver a dormirme y dejar que la naturaleza siga su curso, pero todos sabemos que no estoy ni de lejos pensando en dormir mientras ya estoy arrancando el coche.

Llamo a Adler con la esperanza de que me conteste, pero no hay respuesta. Así que decido llamar a Rachel.

- ¡Hola! ¿Quién es? - pregunta entre risas mientras escucho cómo habla con no sé quién.

- ¡RACHEL, JODER, DIME DÓNDE ESTÁIS! - pido desesperado.

- ¡Oye, carapapa, a mí no me hables borde!

- ¿Puedes decirme si no es molestia, querida amiga, a dónde os encontráis? - pregunto sarcástico en un tono calmado.

- ¡In the parti! Is very very cool.

Prefiero que me castren como un perro antes de que esto vuelva a pasar.

- Vale, ¿dónde está la "parti", por favor? - pregunto fingiendo calma mientras doy vueltas en el coche como un loco. Finalmente me dice la dirección después de unos largos minutos.

Y, aquí estoy, buscando a Kylie a las cuatro de la mañana borracha.

Aparco el coche cuando por fin encuentro sitio en el aparcamiento mientras me dirijo corriendo hacia la entrada. El olor a alcohol y sabe Dios qué cosas más se instala en mi nariz a medida que la busco entre la multitud.

Hasta que la encuentro.

Está bailando mientras canta gritando a todo pulmón la canción que suena por todo lo alto. No voy a negar que se ve bonita con esa cara de que está disfrutando de verdad.

Ojalá tuviera esa cara siempre cuando estamos juntos...

Tiene un vaso de alcohol en la mano. Me acabo de dar cuenta de que Olivia también está allí. Qué raro, ¿dónde estará Marco?

- ¡QUE VIVA LA VIDA, VIVA EL AMOR Y MIS SANTOS COJONES! - escucho que grita detrás de mí. El muy idiota está subido a una mesa y se escuchan aplausos de la multitud que se vuelve loca.