Solo aquellas noches (Bilogía)

EPÍLOGO

Porque ninguna constelación entenderá jamás

la extraña manera que tuve de quererte.

Y, solo por ello, estoy aquí

escribiendo esto.

Narrador omnisciente

Un año había pasado, seguramente os preguntaréis: "¿Qué ha cambiado después de tanto tiempo?".

Muchas cosas, en realidad. Logan y Kylie, por ejemplo, seguían siendo buenos amigos cada vez más desde la distancia. Ambos se recordaban el uno al otro vagamente con una sonrisa, su amor seguía latente aunque estuvieran con otras personas. Ellos se amaban a sí mismos y a sus respectivas parejas. Fueron muy felices.

Steve y Marco seguían igual, eran de los que menos habían cambiado. Eso sí, la llegada de Olivia después de tanto tiempo les sorprendió. Ella había hecho su vida en otra ciudad con su nueva familia.

Charlie aprendió poco a poco a seguir hacia delante, de vez en cuando visitaba a la Abuela Amelia con la compañía de Connor. Siempre estuvieron juntos el uno para el otro.

Rachel y Adler tuvieron la inesperada decisión de tener otro bebé. Sí, Adley tenía una nueva hermanita algo pesada y llorona, pero muy adorable. Demasiado adorable.

Hablando de Adley, este había vuelto a encontrar el amor con su ex novia, Cathy. Ambos estuvieron de acuerdo en volver.

Evelyn aprendió a dejar ir su amor por Aidan y se centró más en ella misma. Cada día, se miraba al espejo y mostraba su característica sonrisa.

"¿Qué les pasó a Ruby y Aidan? ", os preguntaréis.

Bueno, digamos que ese punto exacto era el que había dado un giro inesperado.

La noche presentaba un aura nueva, el descampado estaba igual que de costumbre. La luz de la Luna era lo único que se veía al horizonte como el toque de una pincelada.

Ruby se había cortado el pelo y su forma de vestir era diferente. Su sonrisa era la misma y el brillo de sus ojos también. Llevaba un maquillaje disimulado y unas botas altas aún estando en pleno verano.

Se sentó en el suave césped que la rodeaba mientras contemplaba el paisaje que alguna vez llegó a observar con alguien más.

En ese momento, sintió la presencia de algo. Más bien, de alguien, justo detrás de ella. Ruby sonrió.

- ¿Cómo has estado? - preguntó él, sentándose a su lado.

No hubo respuesta.

Porque ya lo habían dicho todo.

¿Qué más podían hacer? Las tempestades se iban en algún momento y nuevos recuerdos llegaban a sus vidas sin esperarlo. Sin siquiera pensarlo.

Las estrellas los observaban de lejos mientras murmuraban, el viento soplaba lo que nunca se dijeron el uno al otro, y la Luna... lo sabía todo.

Porque la Luna siempre guardó aquellos secretos nunca dichos, aquellas palabras nunca dichas, aquellos suspiros por cada latido, aquellas ganas de seguir adelante sin mirar atrás...

Porque solo aquellas noches en las que dos almas confundidas no tenían claro dónde estar ni para dónde ir, fueron las que realmente valieron la pena.

Y el mundo era demasiado grande como para no dar la vuelta a él en 80 días.

"¿Cómo sabremos si terminan juntos?", os volveréis a preguntar.

Simple, preguntadle a la Luna.

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Espero que os haya gustado Დ

-Estrella_CaRo