Juicio. Cap 10.

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Estaba sentada en mi cama leyendo la carta de citación para ir al juicio que había llegado esta mañana. Y en ella estaba la fecha que era hoy.

Demasiado rápido pero el momento es suficiente.

Los rumores se extendieron como agua en un arroyo. Pero surguieron unos nuevos como que la princesa Anette no ha movido ni un músculo a pesar de los rumores pero su madre la Primera Reina a destruido completamente al Marquesado Ernest.

La Emperatriz le ha pedido al Emperador ser participe de este evento. Más bien lo obligó.

En conclusión: todo bien.

Y en cambio cierta ave que se fue hace unos días no ha vuelto pero un día apareció un vestido nuevo. Debió regalarmelo para este evento.

¿De dónde sacará el dinero para hacer estos vestidos?.

Debe ser un Jefe Errante muy rico.

Y alguien toca la puerta suavemente sacandome de mis pensamientos.

¡Tock! ¡Tock! ¡Tock!.

Por primera vez en mi segunda vida alguien toca la puerta con cortesía.

Kyouko:Pase.--Le dí permiso.--

La puerta se abre y entra el comandante.

Ian:He venido para recogerla.--Hace un reverencia.--

Kyouko:¿Ya es la hora?. Está bien.--Bajé de la cama y empecé a caminar hacia afuera de la habitación.--Solo será un momento.

Un buen momento.

Salimos de la mansión y nuestra caminata duró una media hora por la distancia.

Hasta que nos detuvimos en un gran palacio.

Era magnífico.

El jardín adornado por diferentes figuras en arbustos. Una gran fuente de mármol tomaba gran presencia en el medio de todo y arriba había una estatua de un dragón. Era hermosa.

La vista del palacio inundó mi visión hasta que entramos y allí fue otra sorpresa.

El interior bellamente decorado con colores vivos acorde al esplendor del lugar lo que lo hacia resaltar aún más.

Sin duda es un buen lugar.

Seguimos por el pasillo y no había nadie. Ni siquiera una mota de polvo.

Hasta que no detuvimos al frente de una gran puerta.

A los lados de la puerta habían unos caballero de la brigada de Ian que este al acercarse saludan con cortesía.

Ian:Abran la puerta.--Ordenó.--

A la órden caminaron hacia el frente de la puerta y empezaron a empujar dandonos permiso para pasar.

Una luz ciega casi mi vista pero solo duró unos segundos ya que pude ver múltiples personas reunidas.

En el centro de todo estaba el Emperador y al lado izquierdo estaba la Emperatriz con una gran corona y un vestido al márgen tradicional y a la derecha a la Primera Reina que traía un vestido que resaltaba sus curvas.

Ya veo porque tiene más preferencia con la Reina.

Después según la jerarquía siguieron las otras reinas que se encontraban en un palco más abajo.

Las concubinas no estaban ya que por la ley imperial solo tienen el objetivo de complacer al Emperador por lo que no tienen un poder político.

A los lados estaban reunidos los nobles que cuchicheaban por lo que hiba a ocurrir.

¡¿Reencarné en la princesa abandonada?!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora