Dentro de la trampa.Cap 14.

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¿Cómo llegué a esta situación?.

¿Por qué el destino es tan malo conmigo?.

¿Acaso hice algún mal en mi vida pasada?.

Ave:¿Qué pasa? ¿Por qué gritaste?.--Dijo preocupado.--

Kyouko:E-es que.--Tragé saliva.--Le tengo miedo a las arañas.

Ya. Lo dije. Sin duda pensará que soy patética.

Ave:¿Eso es lo que te afecta?.--Dijo extrañado.--Entonces se como resolverlo.

Kyouko:¿Resolverlo?.--Dije confundida.--

Ave:La respuesta es matando a todas la que hay allá dentro.--Señaló la cueva con su ala.--Es lo más fácil.

Kyouko:¿Fácil? ¿Qué quieres decir con fácil? Si cuando veo una aunque sea pequeñita y sin pelo me dan ganas de gritar y correr por mi vida.--Recordé.--

Ave:¿Entonces no vas a nivelar? ¿Te quedarás en el nivel 10?.--Preguntó para asegurarse.--

Kyouko:De seguro que podemos conseguir otra mazmorra.--Empecé a dudar.--

Ave:Tendré que usar la fuerza.--No le quedaba más remedio.--

De repente algo me obliga a caminar hacia la entrada de la mazmorra. No podía controlar mi cuerpo.

Kyouko:¿Qué? ¿Qué está pasando? Mi cuerpo.--Traté de moverlo pero algo me lo impide.--

Y para colmo ya casi estaba adentro.

Ave:Tranquila. Todo terminará rápido.--Sonrío.--

Kyouko:¡Mierda!.--Grité al entrar en la cueva.--

[Has entrado al territorio de las arañas tramposas. Bestias mágicas de nivel C].

[Como has entrado por tu voluntad la salida será sellada hasta que cumplas todos los objetivos].

¡¡¡¿¿¿Nani???!!!.

[Objetivos de la misión:

--Derrotar todas las arañas tramposas de la zona: 0/100.

--Ir hasta el final de la cueva.

--Derrotar a la madre de las Arañas Tramposas: Araña de la Trampa Venenosa].

Ave:Ahí tienes tu misión.--Asiente.--

Kyouko:¡¡¡¿¿¿Me estás jodiendo???!!!. ¿Cómo puedo derrotar a cien arañas yo sola?. ¡No puedo!.--Empecé a quejarme.--

Ave:Kyouko...--Dijo mi nombre.--

Kyouko:¡¡No quiero!!.--Grité quejandome.--

Ave:¡Kyouko!.--Gritó.--

Kyouko:¡¡¡No quiero!!!.--Grité grandemente.--

Ave:¡Deja de gritar! ¡Kisama!.--Gritó enojado.--

Con eso un ala terminó impactando en mi cabeza.

Por el dolor terminé de rodillas en el suelo.

Kyouko:¿P-por qué?.--Me sobé la cabeza.--

Ave:Por pendeja.--Respondió enojado.--Y ahora las has atraído con tus quejas.

Señaló con su ala el frente de nosotros.

Con eso luces rojas empezaron a aparecer y cada vez eran más.

Unas estaban más cerca que otras y con un sonido chirriante se hizo presente.

Me dí cuenta que las luces rojas eran ojos. Ocho ojos por cada cuerpo.

Miré detrás de mí y también estaban mirandome.

¡¿Reencarné en la princesa abandonada?!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora