Las consecuencias un tanto agradables. Cap 47.

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Si tuviera que describir a Kuroko con una palabra sería: misterioso pero tengo que añadir que pervertido de closet le queda mejor.

¿Y cuál es la razón?.

Bueno...

Kuroko:¿Puedo cambiar vendajes?.--Preguntó.--

Por lo normal le diría que si pero ahora...

Kyouko:Creo que puedo hacerlo yo misma.--Tomé las vendas.--

Kuroko:¿En serio?. No podrás ponerlas por ti misma. Ni siquiera la de la espalda. Te ayudaré.--Volvió a tomar las vendas.--

Oh, no. No lo harás.

Kyouko:En serio... Puedo hacerlo.--Volví a recogerlas.

Kuroko:Pero no puedes moverte. Me preocupas.--Puso una carita de perrito.--

Ugh, aguanta. Solo aguanta.

Kyouko:¿Acaso no comienza tu hora de entrenamiento?. No puedes perder tu tiempo.--Hice otra excusa.--

Kuroko:Lo haré después.--Respondió.--

Kyouko:Pero yo te digo que vayas.--Recalqué.--

Kuroko:Pero yo quiero ayudarte.--Añadió.--

Asa:¡Hay ya!. ¡Si tienen deseos de tener sexo háganlo ahora!. ¡Parecen animales discutiendo quien está arriba y quién abajo!. ¡Así que arreglen esto!.--Nos da la espalda y sale corriendo de la habitación.--

Y para colmo cierra la puerta.

Kyouko:¿Y a este que le a picado?.--Me pareció extraño.--

Mientras me preguntaba la bandeja con todo los medicamentos y vendajes desaparece de mi mano.

¡Oh, mierda!. ¡He fallado!.

Kuroko:Ahora... ¿Puedes quitarte la sábana en la parte superior un momento?.--Preguntó.--

A su extraña pregunta agarré la sábana y lo miré fijamente.

Kyouko:No quiero.--Me negué rotundamente.--

Él solo sonrío y dejó la bandeja a un lado.

Okey, siento el peligro.

¡Debo huir!.

Pero en el momento en que pongo un pie afuera él agarra mi otra pierna y me confina en la cama.

Kyouko:¡No!. ¡No me obliges a...!.--Estaba a punto de quejarme.--

Pero él solo me sienta en la cama pegando mi espalda a la cabecera y seguido baja la sábana hasta abajo.

Kyouko:¡Kyaaa!. ¡No mires!.--Grito desconsolada.--

Kuroko:No sé porque gritas si ya lo he visto todo durante el tiempo que estuviste inconsciente.--Añadió como si nada.--

Detengo mi grito y lo miro con sorpresa.

Kyouko:¿Es mentira verdad?.--Pregunté por si acaso.--

Kuroko:Para nada. Tienes un pequeño lunar debajo de tu seno derecho.--Señaló el lugar.--

Me quedé en shock en unos segundos hasta que al final me declaré perdedora.

Kyouko:Cómo sea. Puedes ponerme las vendas. Pero te prohíbo mirarme los pechos, ni tocarlos.--Recalqué.--

Pensé que se pondría serio pero su sonrisa se profundiza.

Kuroko:¿Algo más Kyouko-hime?.--Dijo burlón.--

Kyouko:Es enserio. Te estoy vigilando.--Lo señalé.--

Kuroko:Puedes vigilar todo lo que quieras. Será un honor.--Hace una reverencia.--

¡¿Reencarné en la princesa abandonada?!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora