Este es mi primer fanfic, espero que les guste.
Tras vencer al chico noodle burger y a sus hermanos robots, los días de Hiro Hamada y sus amigos han sido de lo más normal en la ciudad de San Fransokyo sin imaginar que una nueva amenaza traerá consig...
Bueno bueno bueno, ¡¡¡Oficialmente estoy de regreso!!!
¿Me extrañaron? :D
Tal vez si, tal vez no, quien sabe, jejejeje
Bueno, primero que nada quiero agradecerles por los 1.6k en lecturas, gracias y tal vez mas adelante lleguemos a los 2k, luego a 5k y tal vez hasta mucho mas todavía, aaaaaahhh... como me gusta sonar saben XD
Pero ahora ya volviendo al tema, como el título lo dice, esta es una transición con algunos datos de lo que se vendrá mas adelante, pero antes de empezar, quiero mencionar algunos detalles que se me olvidó agregar en el especial de Metrópolis.
La primera es que luego de lo ocurrido en Metrópolis, Hiro se llevó a casa la katana que le fabricó el doctor Live, por lo que si:
Se viene Hiro el espadachín XD
Y esta es su espada no alcance a poner la imagen a tiempo y tuve que ponerla más tarde:
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Y en cuanto a la armadura que le fabricó este, eso sí no pudo llevarse pues quedó realmente dañada e incapaz de poderse volver a usarse.
Al contrario, la armadura de Baymax que Live le fabricó a esté, si funciona con normalidad, teniendo algunos desperfectos pero que Hiro las arregló sin problemas, por lo que Baymax la conservara a partir de ahora.
Otra cosa, es que voy a necesitar ideas para crear algunos villanos a futuro (nombre de villano, poder y equipamiento), así que si tienes alguno en mente escríbelo por aquí y listo.
Y ya por último, quiero avisarles que ahora el estilo de escritura que voy a usar para los capítulos siguientes va a ser así:
Han pasado un par de días desde que volví a San Fransokyo y sin duda alguna, fueron las vacaciones más extrañas y agotadoras que he tenido, quien diría que terminaría salvando otra ciudad de un caos inminente, otra vez, hubiera querido quedarme un tiempo más para poder despedirme de Zoey, pero lamentablemente ya no se pudo porque nos debíamos de regresar a San Fransokyo debido a que el hotel terminó cerrando temporalmente debido a los daños que había sufrido la ciudad, lo bueno es que no tuvimos que pagar el vuelo de regreso, además de que sigo preguntándome cómo fue que el aeropuerto de Metrópolis logro mantenerse en una pieza mientras que todo el resto de la ciudad quedó casi devastada, quien sabe pero al menos antes de irme pude dejarle un regalo de despedida, espero que le haya gustado.
