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Sasuke observaba detenidamente el cuerpo que estaba bajo suyo y pensaba en la manera de lastimarlo.
No obstante tampoco deseaba hacerlo sufrir completamente, si Naruto cooperaba podría sentir placer también.
Naruto mantenía los ojos cerrados como el mayor le indicó e intentado no verse asustado tomaba ligeras boconadas de aire para expulsarlas por sus fríos labios.
La brisa helada de afuera entraba por la ventana entreabierta y golpeaba contra su cuerpo desnudo.
Después de unos segundos sintió como sus muñecas eran sujetadas para posteriormente posicionarse sobre su cabeza y percibir como eran atadas con una tela parecida a la seda.
Sus ojos fueron cubiertos con la misma tela y al abrirlos levemente pudo verificar que la visión se le había tornado oscura.
Sasuke sonrió de medio lado y guiando sus labios hacia el cuello del menor, empezó a dejar delicados besos sobre su blanca piel. La oscuridad de la noche permitía que el cuerpo de Naruto brillará como nunca antes. Sus labios esta vez se ocuparon de succionar su piel de su pecho y observó como dejaba marcas rojizas, al mismo tiempo que podía escuchar pequeños sonidos por parte de su hermano menor.
Sus labios bajaban cada vez más, pasándose finalmente sobre su vientre y ocupándose de dejar cada vez más fuerte succiones de piel, para que el día de mañana a verse al espejo, Naruto supiera que él había estado ahí.
Por otro lado del izquierdo, haciendo que Naruto dejara escapar un pequeño grito debido al dolor.
Sin detenerse realizó la misma acción en el muslo derecho y el menor volvió a quejarse por la fuerza que empleaba.
Con sus manos recorrió el suave cuerpo de Naruto y con las yemas de sus dedos pudo sentir como el menor temblaba ante su toque. Sin embargo aunque pareciera asustado, Sasuke sabía que la erección que iba creciendo en el más bajo decía que una parte de él si lo disfrutaba.
Pudo seguir deleitándose con el hermoso cuerpo debajo suyo pero su miembro se ponía duro cada vez, haciendo que le fuera imposible resistir un segundo más.
Alineó su entrepierna en la entrada del menor y de un solo golpe se introdujo completamente.
Un grito seguido de varias lágrimas salieron de Naruto al sentir un fuerte dolor en su parte íntima. No obstante mordió sus labios al no querer soltar quejas hacia su hermano. Él le había dicho que lo dañará y no sería un mal perdedor.
Sasuke después de unos segundos empezó a moverse y marcar el ritmo embestida tras embestida. La entrada del menor recibía una manera única, haciendo que la excitación en su interior aumentará, soltando gemidos de satisfacción.
Naruto comenzaba acostumbrarse al dolor y este lentamente se sustituía por placer. Una nueva sensación que hacía que pidiera más inconscientemente.
Las embestidas de Sasuke se hacían más fuertes y soltando las muñecas de Naruto hizo que sus manos automáticamente se posaron en su espalda.
Podía sentir como las uñas de Naruto rasgaban sus espalda, dejándole posibles marcas que dudarían días. Si embargo eso no importaba porque ahora podía sentirlo más cerca que nunca.
El climax les llegó al mismo tiempo y juntos se vinieron dejando su semilla en el cuerpo del contrario. Sasuke en el interior de Naruto y este sobre su abdomen.
Sus respiraciones entrecortadas opacaban el silencio de la oscuridad y el mayor lentamente salía del interior de Naruto para dejarlo descansar.
Sasuke llevó ambas manos a la tela que cubría la boca de Naruto y quitándosela delicadamente observó como este lo miraba con una expresión cansada.
Con sus labios cubrió los del menor y moviéndolos en parsimonia le dijo sin palabras lo importante que era para él.
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