10. Quién manda aquí

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Naruto tragó nervioso y observó como su hermano se acercaba hacia ellos con una expresión la cual nunca antes había visto, se veía neutral, pero eso no era algo usual en él

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Naruto tragó nervioso y observó como su hermano se acercaba hacia ellos con una expresión la cual nunca antes había visto, se veía neutral, pero eso no era algo usual en él.

—Suigetsu. —Pronunció con una sonrisa forzada. —Creí haberte dicho que no era necesario que vengas hasta mi casa. —Pronunció en un tono serio mientras cruzaba los brazos.

—No tuve otra opción. —Respondió levantándose de su sitio. —Tengo algo importante que decirte y no podía esperar más. —Dijo quedándose al frente suyo.

—Sígueme. —Pronunció guiándolo a otra habitación.

Naruto observó como ambos chicos se perdían entre las escaleras mientras aún sentía los fuertes latidos en su pecho. Definitivamente Sasuke iba a castigarlo, si bien este no mostró una expresión definida pero él sabía que lo haría.

En la otra habitación Sasuke intentaba guardar la calma y escuchar lo que Suigetsu estaba a punto de decirle.

—Habla, para que puedas irte de una vez. —Pronunció seriamente.

—Ahora entiendo porque nunca dejabas a nadie venir a visitarte. —dijo acercándose. —Intentabas esconder tu tesorito ¿No? —Preguntó con una sonrisa sarcástica.

—Habla de una vez. —Inmediatamente respondió. —Por qué si sigues de ese modo no me importaría desahacerme de ti.

—Está bien. —Suspiró. —Pero dime... ¿Él tiene a alguien como...

—Me tiene a mí. —Interrumpió. —Así que dime de una vez a que viniste.

Suigetsu dejó escapar una carcajada al ver en ese estado a Sasuke, en ocasiones disfrutaba hacerlo enojar. Se acercó un poco más para comenzar a decirle la razón de su visita, pero un sonido externo lo detuvo.

La puerta principal.

Sasuke inmediatamente se dió cuenta de su error que cometió y sin pensarlo dos veces corrió en dirrección a las escaleras.

Al llegar a la planta baja guío sus ojos por cada espacio del lugar y al no ver a su hermano por ningún lado salió corriendo por la puerta que se encontraba abierta.

—¡Naruto! —Gritó intentando localizarlo.

El azabache comenzó a correr por todos lados buscando alguna seña del menor. Su cuerpo empezaba a tensarse y se preguntaba internamente ¿Cómo había sido capaz de escapar de esa manera?

Llegó al parque que situaba cerca de ahí y guío sus ojos a cada rincón. No obstante lo único que alcanzaba a distinguir eran niños corriendo por el lugar.

Continúo caminando con el ceño fruncido y sus pasos eran fuertes y precisos, ocasionando que más de un infante se alejara de él debido al miedo que causaba.

Sasuke estaba a punto de volver a gritar pero vio una silueta bastante conocida caminando dirrección a los árboles.

Era Naruto.

Sin esperar un segundo más sus pies se movieron automáticamente, corriendo lo más rápido que podía para alcanzarlo. Al estar escasos centímetros lo tomó fuertemente de la cintura haciendo que el contrario diera un brinco en su sitio.

Todo el cuerpo de Naruto se tensó al sentir aquellos conocidos brazos sobre su cintura. El miedo lo invadió con más intensidad al saber que su pequeño "plan" había fallado.

Debido que no deseaba que Sasuke lo castigará decidió escapar, su ingenua mente pensó que el enojo de su hermano desaparecería y terminaría sin hacerlo daño, sin embargo no contó con que eso solo lo molestaría aún más haciendo que perdiera todos los estribos.

—Sasuke.. Duele... Déjame —Musitó intentando quitar el agarre del nombrado, el cual se intensificaba con el pasar de los segundos.

El mencionado ignoró sus palabras y viendo la entrada de su casa ingresó rápidamente aún con el rubio en brazos.

—Vete. —Ordenó con un tono profundo a Suigetsu que continuaba en su resistencia.

Suigetsu observó como la expresión de Naruto emanaba miedo e incomodidad notando que Sasuke parecía estar sujetándolo con fuerza.

—Sasuke... —Dijo Suigetsu intentando que el nombrado lo observará y detuviera su acción.

—¡Vete ahora! —Exclamó completamente enojado mientras soltaba al menor y caminaba hacía él.

De un fuerte movimiento el más alto empujó a Suigetsu fuera de su casa y cerró la puerta poniéndole todos los seguros para que era vez nadie fuera capaz de entrar o salir.

Naruto con el miedo recorriendo sus venas sin pensarlo bien corrió a su habitación para poder encerrarse y que su hermano no le hiciera nada. Sin embargo su idea fue nuevamente aplastada al sentir los pasos de Sasuke detrás suyo, siguiéndolo otra vez hasta atraparlo.

—¡Te dije que no salieras! —Gritó tomándolo de la cubierta y guiándolo hasta su habitación.
—¡No podías salir Naruto! —Volvió a gritar tirándolo sobre su cama.

—Lo siento... —Respondió el contrario en voz baja. —Yo... No lo haré... Otra vez. —Continuó esta vez con voz entrecortada.

—¿Te das cuenta del peligro que corrías? —Inquirió el mayor cerrando la puerta de un golpe.

Mientras Sasuke se acercaba, Naruto retrocedía asustado, llegando finalmente a la cabecera intentando escapar de su alcance.

—Sasuke... por favor... —Suplico alejándose aún más. —Yo solo quería tomar un poco de aire. —Dijo intentando sonar convincente.

—¿Piensas que voy a creer eso? —Preguntó con un tono amenazante.

El menor lo observó una vez más y estuvo a punto de separarse de la cama, sin embargo sintió un agarre en su tobillo que hizo que se acercará otra vez al azabache.

—No escapes. —Pronunció totalmente serio. —¿Sabes que ahora debes ser castigado cierto? —Preguntó con un toque ligero de sarcasmo.

—Sasuke no... No quiero volver ahí. —Dijo negando refiriéndose a la habitación que pertenecía a su madre.

—Oh tranquilo dobe. —Pronunció en un diferente tono sujetando sus caderas. —Este castigo será diferente. —Expresó sonriendo de lado.

—¿No me harás daño? —Inquirió inocente el más bajo.

—Tengo que hacerlo si quiero que aprendas la lección. —Respondió mientras colocaba ambas manos dentro de la camiseta del contrario. —Tengo que hacerte saber a quien perteneces y a quien no debes desobedecer. —Expresó poniendo su cuerpo sobre el más bajo.

—No... —Negó el menor mientras intentaba volver a alejarse.

—Lo siento Naruto. —Dijo sonriendo mientras se sacaba su camiseta. —Pero debes saber quién manda aquí.

 —Pero debes saber quién manda aquí

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PSYCHO // SasunaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora