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Shikamaru tenía una expresión sorprendida al escuchar todo lo que le iba relatando Naruto, desde la niñez hasta llegar a la adolescencia, el rubio le comenzó a decir todo lo que había sido de su existencia, especialmente con su hermano.
El castaño agradeció la repentina confianza y también sentía una ligera opresión en el pecho al saber que Naruto había sido privado de muchas libertades.
Quizá no entendía porque Sasuke había realizado cada cosa para mantenerlo a su lado, pero Naruto se merecía conocer el mundo, tenía que tener la opción de elegir si realmente deseaba permanecer a lado de Sasuke y no solo acatar eso por ser lo único que tenía.
Poniéndose de pie le regaló una sincera sonrisa para luego decir:
—Entonces yo seré tu primer amigo. —Dijo el castaño al saber que el rubio no conocía prácticamente a nadie.
Naruto al escucharlo sonrió como respuesta y sintió calidez en su interior al saber que Shikamaru estaba interesado en entablar una amistad con él.
Estaba a punto de agradecerle por los minutos que permaneció escuchándolo, pero un sonido que conocía perfectamente se hizo presente.
Tanto Naruto como Shikamaru escucharon como la puerta principal era abierta y Sasuke llamaba a su hermano diciéndole que acababa de llegar.
Naruto instantáneamente empezó a pensar en un lugar para esconder a Shikamaru y que no fuese visto por Sasuke, a pesar de que el castaño era igual de alto y fuerte que el azabache sabía que su hermano podía asustar bastante cuando se enojaba.
Y no había nada más que enojará a Sasuke que verlo con alguien que no fuera él.
—Escóndete ahí. —Natuto señaló el armario mientras guiaba al castaño para que entrará.
Shikamaru trató de decirle que no era necesario, él no le tenía miedo a Sasuke y podía enfrentarlo si quisiera. No obstante él había entrado a su casa sin ser precisamente invitando y al estar en la habitación de su hermano menor podría complicar las cosas.
Sin decir nada más aceptó su destino e intentado hacer poco ruido entró al armario, el cual afortunadamente no era demasiado estrecho.
Segundos después Sasuke entró por la puerta con una sonrisa, pero esta se desvaneció al ver que Naruto no estaba en la cama y su expresión se veía diferencia.
—¿Paso algo Naru? —Preguntó directamente Sasuke acercándose al rubio.
El menor tragó nervioso pero inmediatamente negó, mostrándose demasiado evidente a la situación. Su hermano fue acercándose hasta quedar frente a él y sin decir nada unió sus labios en un saludo.
Naruto rápidamente se separó al saber que no estaban solos y entró en pánico cuando la expresión de Sasuke cambió a una que mostraba molestia.
—Dime que pasó Naruto. —Exigió el azabache mientras cruzaba los brazos.
Sasuke sabía que algo ocultaba el menor, el nerviosismo que emanaba, junto a los ruidos que escuchó antes de entrar y que lo apartará de esa manera no ayudaban a que ese pensamiento cesara.
—Nada... —Respondió Naruto desviando la mirada. —¿Cómo te fue? —Preguntó intentando cambiar el tema.
—Bien. —Respondió el más alto mientras comenzaba a caminar por toda la habitación.
Sasuke lentamente observaba todo a su paso, intentado encontrar la razón del nerviosismo de su rubio.
Por otro lado Naruto sentía como su corazón se aceleraba al ver el escrutinio que empleaba Sasuke al revisar todo estuviese en órden.
—¿Trajiste el almuerzo? —Preguntó el más bajo intentando distraer al más alto.
—Si, esta abajo. —Respondió parándose frente al armario.
Naruto rápidamente se puso detrás de él para tomarle el brazo e intentar alejarlo de ahí, diciéndole que tenía mucha hambre y deseaba comer de una vez.
Sin embargo esa excusa fue poco convincente para el azabache, haciendo que se plantara más fuerte sobre el piso y llevará ambas manos a las manecillas del armario.
Naruto nuevamente intentó detenerlo, pero todo su interior se detuvo al ver como el mayor abría completamente las dos puertas y el cuerpo del castaño se hacía visible.
—¿Que carajos haces aquí? —Preguntó el azabache al ver un intruso en el armario de su hermano menor.
Naruto sintió una corriente de miedo recorrer su interior cuando vió la expresión de Sasuke, aquella que recuerda haber visto el día que su madre no volvió a aparecer.
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