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Las llaves tintineaban en su mano mientras observaba como Sakura preparaba un poco de café para ambos.
—¿Por un minuto puedes dejar de hacer eso? —Preguntó la pelirosa mirándolo a los ojos. — Necesito silencio Shikamaru. —Pronunció pasándole su taza de café.
—Lo siento... —Se disculpó el castaño soplando el humo de la taza. —Pero... No puedo dejar de pensar en Naruto. —Dijo Shikamaru bajando la mirada. — Él simplemente desapareció de la nada.
—Lo sé. —Respondió Sakura tomando asiento. —Pero debemos pensar y ser pacientes para...
—¡YA PASARON TRES SEMANAS COMPLETAS! —Exclamó Shikamaru perdiendo la paciencia. —¡NO TENEMOS RASTRO DE ÉL, MUCHO MENOS DE SASUKE!
—Shikamaru. —Pronunció la pelirosa mirándolo con una mirada seria. —Cálmate, sé que pasaron muchos días, pero no podemos actuar por medio de nuestros sentimientos, debemos pensar bien para poder encontrarlo.
—Puede estar sufriendo... —Musitó el castaño. —Y si... ¿Sasuke le hizo abortar al bebé? —Preguntó en tono preocupado.
El silencio se hizo presente por un par de segundos y Sakura tomó un largo sorbo de su taza de café. El líquido caliente pasó por su garganta y fue lo que necesito para confesar.
—Naruto no está embarazado.
—¿Qué? —Preguntó el contrario completamente confundido.
—Él... Nunca estuvo embarazado. Yo le mentí. —Pronunció Sakura bajando la cabeza.
—¿Qué? —Preguntó Shikamaru nuevamente poniéndose de pie. —¿Por qué harías algo así? —Preguntó en un tono más elevado.
—Yo no sabía quien era Naruto. Al hablar con Sasuke quedé en solo revisarlo y nada más. Pero... —Hizo una pausa la pelirosa. — Cuando lo hice también hablé con él. No podía creer cada cosa que me decía, la manera en que lo hacía y sus expresiones demostraban bastante inocencia. La suficiente como para no darse cuenta que vivía bajo la manipulación de Sasuke. —Se puso de pie imitando al contrario. —No lo dejaba salir, Naruto pensaba que era normal tener una relación de pareja con su hermano, todo lo que Sasuke le hacía, él creía que estaba bien.
—Pero...
—Por eso pensé en algo para que al menos pudiese salir de esas cuatro paredes. —Interrumpió Sakura. —No se me ocurrió nada más, si le decía que solo era una infección, Sasuke compraría medicinas y ya. Tenía que ser algo que lo obligará a llevarlo a un hospital. —Explicó mirándolo a los ojos.
—Pero aún así Sasuke no lo hizo. —Respondió en voz baja Shikamaru.
—Y ese fue mi error, pensar que existía un poco de humanidad en él. Sé que estuvo mal, pero no podía dejar que lo siguiera lastimando de esa manera.
