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Naruto sonreía mientras acariciaba su vientre de tres meses y observaba como Sasuke guardaba conjuntos de ropa en distintas maletas.
—Creo que eso será suficiente. —Pronunció soltando un suspiro de cansancio y cerrando las dos maletas.
Naruto asintió y no pudo evitar sonreír de oreja a oreja al saber que mañana irían a un pequeño viaje junto a Neji. En el tiempo que transcurrió se hicieron más unidos al castaño, lo iban a visitar y viceversa. Era una ventaja de ser vecinos, quizá sus casas no estaban lado al lado, pero tener auto acortaba el camino.
Naruto se sentía bien porque finalmente tenían un amigo. Y mucho más importante, uno que Sasuke no quería dañar. La actitud de su hermano estaba cambiando, o al menos eso notaba Naruto, quien esparcía felicidad porque últimamente el azabache le otorgaba más libertad. La personalidad de Sasuke seguía igual con el resto del mundo, pero a Naruto lo comenzaba a tratar con mucha más suavidad. Dándole sus caprichos, besándolo cada mañana y esforzándose en cambiar su actitud posesiva.
Sasuke había aceptado aquel viaje porque prácticamente sería privado. La playa que visitaría pertenecía a la familia de Neji, siendo a tres horas de distancia de donde se encontraban. Debido a que este último era su amigo y completamente heterosexual. No le molestaba que se acercase a Naruto, porque siempre lo hacía respetando su espacio personal. Neji no era de los amigos melosos que se tiraban a tio colgaban su brazo sobre tus hombros todo el tiempo, si fuera así, Sasuke ya lo hubiese alejado de su hermano hace mucho tiempo.
Estaba intentando ser menos posesivo, pero no siempre le resultaba sencillo.
Sus ojos cada vez que salían estaban espectantes a cualquier persona que intentara acercarse al menor. Habían salido de casa unas diez veces, principalmente a comprar cosas necesarias para la casa y el bebé. En una de ellas Sasuke casi golpea a un sujeto por preguntarle la hora a Naruto, cosa que no realizó porque Neji lo detuvo a tiempo.
Naruto era suyo y deseaba que todos entendieran eso.
Sin embargo le ayudaba que pasaran más tiempo en casa, O visitando a Neji. Porque de esta manera podía bajar sus escudos de protección por un segundo.
—Ya llegó. —Dijo Naruto poniéndose de pie y caminando hasta la puerta de entrada.
Antes de siquiera atravesar la puerta de la habitación, Sasuke lo tomó por la cintura, siendo cuidadoso en su vientre, y lo levantó para frenarlo. Le dió un pequeño beso sobre sus labios y dejó que Naruto colocara ambas manos sobre sus hombros.
—Yo iré a abrir. —Pronunció dejándole otro beso y colocando sus pies nuevamente en el suelo
Naruto dejó escapar una sonrisa y caminó hasta el umbral de la puerta viendo como Sasuke bajaba las escaleras. Este último intentaba restarle importancia a lo emocionado que se vió el menor por la llegada de Neji, probablemente esto se debía al viaje.
