Historia y personajes: Garrick16
Escrito por: Raziel Cosme
El personal médico y científico de ColorCo, deambulaba de manera confusa y frenética por los pasillos del edificio principal, en busca de soluciones al problema que los consternaba. Habían recibido la notificación de su despido inminente sin respetar su contrato laboral. En algunos rincones y salas, se agrupaban en bandos para organizar algún plan de defensa que incluyera acciones legales, para defender sus puestos de trabajo.
— Lo siento compañeros, no podemos hacer nada —explicó la doctora Clara reprimiendo su enojo—. Han rescindido nuestros contratos debido a no cumplir los objetivos del programa, según alegan. Solo se mantendrán los experimentos e investigaciones relacionadas con el prototipo 1-6.
— Eso no es justo, si nos unimos podemos interponer alguna demanda por despido injustificado — argumentó una científica.
— Hay que hablar con el general Candor y exigirle una solución — propuso un médico.
— Ya hablé con él, y no puede hacer nada, la orden viene de la dirección del corporativo y del general Cobalto — explicó Clara —, además, nosotros somos un departamento extra oficial, por lo que, en realidad, no existimos.
— Pero algo debemos hacer, para defender nuestro trabajo — alguien expresó.
— Podríamos amenazar con divulgar todo lo que sabemos — consideró un novato.
— ¿Y que nos maten a todos? — le reprendió un veterano con un golpe en la nuca.
Comenzaron a formar una comitiva, para hablar con el general mayor Cobalto y buscar una solución satisfactoria para el personal, en caso de no llegar a un acuerdo, enumerarle los derechos que tienen como trabajadores. Pero fueron sorprendidos por un grupo de soldados con fusil en mano, liderados por una adusta Ruga, lista para disipar los brotes de inconformidad que se estaban gestando.
— Tienen 10 minutos para salir de aquí — anunció Ruga alzando la voz —. Los soldados, revisarán que sólo se lleven cosas personales, cualquier cosa que hagan contra las instalaciones o la propiedad de ColorCo, tendrá repercusiones legales. Repito, tienen diez minutos para recoger sus cosas y salir.
Los grupos inconformes comenzaron a disiparse ante la amenaza de las armas que les apuntaban. El personal despedido se encaminó a los cubículos, armarios, escritorios, y demases, a recoger sus cosas personales, siempre vigilados de cerca por los soldados que les revisaban lo que se llevaban. En menos de diez minutos el laboratorio y salas médicas quedaron vacíos.
Cobalto miraba el desalojo por los monitores de su oficina. Las nuevas cámaras instaladas en cada sala y rincón le mostraban lo que sucedía en todo momento y en cualquier lugar, permitiéndole mantener la seguridad dentro del corporativo. El hombre se encontraba satisfecho por los cambios y nuevos planes en la compañía. Con su liderazgo devolvería la grandeza a ColorCo que durante muchos años mantuvo, y que, por desgracia, se había visto perdida en las últimas semanas.
Ruga entró a cada sala para constatar que estuviera desocupado. En el laboratorio de ensayos clínicos encontró a Flavio, que vertía con una pipeta una sustancia anaranjada sobre una muestra de sangre.
— ¿También vienes a decirme que me vaya? —preguntó Flavio sin apartar mirada de su experimento.
— Jamás haría eso, al menos no por iniciativa propia — suspiró pesado la joven —, pero igual te caerá bien dejar este lugar aburrido por un momento — añadió Ruga con tono jocoso—. Eres una rata de laboratorio, te la pasas aquí metido todo el tiempo.
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Rakonto Drakone - Feroz
FantasyHace tiempo, cuando los tigres fumaban y los dragones cantaban, existió un par de grupos, compuestos de gente peculiar, demasiado peculiar. Unos, respaldados por una compañía multinacional, enfocada en la investigación y experimentación; los otros...