Rakonto Drakone - Feroz

29 - El asno y el caballo

Historia y personajes: Garrick16

Escrito por: Raziel Cosme

Candor respiró hondo, la tensión era palpable y había mucho en juego. Con la gente a su lado, y más tranquilo con lo de Caurelio, encontró valor y miró a todo el personal de Pecaria.

— Deben saber lo que está sucediendo en ColorCo.

— ¿En verdad haremos esto? — cuestionó Visto — ¿Por qué debemos escucharle? Fue él quien ordenó la muerte de los agrestes — recordó.

— Las cosas no son así — justificó Candor negando con la cabeza —. Ya no estoy al mando de ColorCo, ahora las órdenes las da alguien más, alguien superior a mí. Bajo mi autoridad mi equipo buscó la cura para los agrestes y su reintegración a la sociedad, pero ahora todo ha cambiado.

— Si no estoy mal informado, la cura que defiendes significó la muerte para muchos agrestes debido a su agresividad y los métodos experimentales — interrumpió Garrido—, pero ahora los matan con metralla y tú y los tuyos han participado en esas masacres — aclaró Garrido.

— Nos han obligado a hacerlo — señaló Ruga mirando a una pared.

— Además, aunque muchos agrestes murieron, muchos más lograron curarse, el tratamiento tenía una alta tasa de éxito, solo aquellos con una salud deteriorada o con reacciones inesperadas al medicamento se vieron afectados y aún así hicimos hasta lo imposible por asegurar su salud y su vida — defendió Emilio. 

— En ocasiones el tratamiento era necesario debido a que los agrestes llegaban transformados, sin conciencia, matando a cualquiera que se cruzara enfrente — explicó Flavio. 

— Muchos de los que se curaron, son miembros activos de la sociedad, con vidas normales y llenos de salud — acotó Ruga.

— Reconozco que he cometido muchos errores, pero las decisiones que ahora imperan en ColorCo amenazan también a la vida de los humanos — retomó Candor desconcertando a Pecaria.

— ColorCo siempre ha amenazado la vida de todos, men — dijo Forges con ironía—. ¿Por qué deberíamos creerte ahora?

— Disculpa, Emilio — habló Garrido a su pareja —, pero es difícil creer en él.

— Confía en mi entonces — pidió el comandante — esto es más grande de lo que te imaginas. 

— Si no hacemos algo, las muertes hasta ahora serán un chiste comparadas con las que se avecinan — sentenció Candor, Pecaria guardó silencio—. Deben saber lo que están planeando los nuevos mandos de ColorCo, estamos a tiempo de frenar esta locura — pidió Candor.

Vigor miró a Garrido y este a su vez a Emilio quien, con un gesto, pidió que escucharan a su jefe.

— Habla, Candor. Escucharemos lo que tienes que decir y después tomaremos una decisión — aclaró Vigor —. Dinos lo que sabes.

Forges, Gante y Visto mostraron su descontento negando con la cabeza, pero aceptaron la orden de su líder.

— Como les explicaba, he dejado de ser el jefe de ColorCo, ahora el general mayor Cobalto es el líder de esta base regional y CEO de la compañía a nivel continental — explicó Candor —. Pero su ascenso está lleno de claroscuros y a todos nos ha tomado por sorpresa, él siempre ha sido un hombre con un historial lleno de métodos cuestionables, violencia y asesinatos. La compañía ha sabido ocultar estás acusaciones y lo ha protegido, porque él es quien hace el trabajo sucio cuando se requiere.

— ¿Por qué cambiaron de CEO en ColorCo? — preguntó Vigor.

— No lo sé, y también nadie sabe dónde está el CEO anterior, sólo desapareció — explicó Candor exhalando pesado —. Además, junto con Cobalto también llegó Butoli, un excientífico, quién se volvió el segundo al mando de la compañía. Juntos, tienen vía libre para hacer todo lo que les venga en gana. Ellos dieron la orden de cancelar la investigación del tratamiento para la cura de los agrestes, justo cuando ya estábamos cerca de conseguirla — la declaración sorprendió a Pecaria —, además, son ellos los responsables de ordenar la muerte de todos los agrestes.