Historia, personajes y redacción por Garrick16
— ¿Estás seguro que esto es una buena idea — preguntó Garrido levantando una ceja bajo la máscara.
— ¡Claro! — aseguró Vigor abrazándolo por el cuello mientras caminaban por la calle — serías de gran ayuda a nuestro grupo.
Los hombres entraron a un edificio viejo, cuya fachada estaba mal pintada y la humedad había invadido su interior.
— No creo que sea buena idea — consideró — tengo otros proyectos que debo supervisar y no tengo fuerza para participar en una guerra ajena. Además, ya me involucré demasiado — reconoció suspirando — solo quiero una muestra de tu sangre, tu gema y me iré.
— Puedes tener toda la sangre mía que necesites, compadre — le aseguró hablándole casi a la cara — pero estoy seguro que la variedad que puedes encontrar será muy útil para tus experimentos — propuso deteniéndose frente a una puerta percudida en la cual, un cristal opacado mostraba las palabras «Pecaria».
— No lo sé — Garrido se llevó una mano a la cintura, otra a la barbilla, levantó la cara y sacó el pecho.
— Vamos, sabes que la gema lo vale — propuso Vigor —. No digas nada hasta que te presente al equipo.
El lugar era extraño, parecía una oficina en toda regla, pero la distribución era caótica. Dentro, las paredes estaban cubiertas con cartulinas, papeles, reportes y recortes de todo tipo. Alrededor, cinco escritorios mal acomodados, con artefactos de todo tipo y un papeleo interminable, hacían juego con sus dueños.
— Adelante, pasa, pasa — invitó Vigor — Hola a todos — saludó a los suyos — toma asiento en este lugar — dijo palpando una silla frente a un escritorio vacío.
Garrido entró saludando, moviendo la mano, a lo que tres personas respondieron con el mismo gesto.
— Nuestro propósito es simple — dijo tomando asiento Vigor — ayudar a los agrestes con los que nos encontremos, detener a aquellos que abusan de su poder y destruir a ColorCo.
— Puedo entender las primeras dos — consideró Garrido — pero ¿qué pasa con ColorCo?
— Es un peligro para los agrestes — desde su lugar, tras una computadora, con un curita en su cara y la cabeza vendada, Forges respondió —. Soy Forges. ColorCo quiere acabar con aquello que amenaza la normalidad, matando en el proceso a todo lo que difiera.
— Comprendo eso, incluso lo vi con mis propios ojos — retomó Garrido — los agrestes son seres peligrosos.
— Al igual que nosotros, los humanos — dijo un hombre de traje y tenis —. Soy Gante Pecunia — saludó ofreciendo a Garrido un poco de té en un vaso de unicel—. Si consideramos a la especie como conjunto, siempre reluce lo malo, pero como individuos, brillamos mucho más.
— Si ayudamos a razonar a los agrestes que han perdido el control, ellos no lastimarán a nadie — retomó Vigor.
— Al menos no de forma accidental — sin dejar de mirar su celular, una joven de pelo largo y lentes continuaba la conversación —. Me llamo Visto. Antes de comenzar a trabajar, de cada 100 agrestes 60 eran destruidos por ColorCo, 30 eran asesinados y 10 que adquirían conciencia eran capturados. Nosotros hemos reducido a la mitad esas cifras logrando que más agrestes aprendan a apreciar su don, dando consciencia a los salvajes e incluso intervenido en sus secuestros.
Garrido pasó sus ojos por los personajes, todo en ellos era extraño, sus personalidades, sus acciones e incluso sus ropas, pero poco pudo opinar, él usaba una máscara de luchador y tenía intereses personales con Vigor.
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Rakonto Drakone - Feroz
FantasíaHace tiempo, cuando los tigres fumaban y los dragones cantaban, existió un par de grupos, compuestos de gente peculiar, demasiado peculiar. Unos, respaldados por una compañía multinacional, enfocada en la investigación y experimentación; los otros...