Rakonto Drakone - Feroz

15 - La lechera

Historia y personajes por: Garrick16
Escrito por: PEorl1

El día era joven, la gente realizaba sus actividades con gusto y el ambiente era cálido. Las vacaciones eran cortas, unas dos semanas, pero aún en poco tiempo hay varias actividades por hacer entre amigos. Algunos van a la playa a nadar entre delfines, otros a los antros a bailar y conocer personas nuevas, y algunos desafortunados pasan su descanso postrados en cama, con fiebre y moquera.

Ruga andaba por la plaza. Lucía un solero rojo floreado que mostraba su esbelta figura y le permitía sentirse fresca ante el feroz calor del ambiente.

—Mhhhm, ya le compré sus cosas a los chicos y artículos de enfermería para Flavio—pensaba en voz alta— debería comprar algo para mi... me hace falta un nuevo teléfono. El mío ya tiene varios golpes y se descarga rápido. — miraba a sus alrededores buscando un local de teléfonos — Allí hay una tienda.

Ruga se dirigió al lugar. En el aparador de la tienda se mostraban varios modelos; unos pequeños, otros grandes; unos muy caros, otros baratos; pero todos se veían igual de funcionales: una pantalla, y tres botones en el costado; la variación era mínima. Ruga entró seguida de una mujer bajita, vestida más para la primavera que el verano, que caminaba viendo su teléfono.

Después de haber tomado su turno, Ruga veía los teléfonos con pena por no saber cómo distinguir al mejor del peor. El vendedor en turno, con una sonrisa puntiaguda y de oreja a oreja, la miraba desde atrás de la puerta del almacén:

—Je je je je —soltó una tenue y malévola risa ahogada, sin soltar ninguna palabra— es una ignorante; de seguro no sabe ni la diferencia entre memoria externa e interna, ni que lo más importante de la cámara es una buena AI y no los megapíxeles. Le venderé lo más caro que pueda. ¡Mi comisión será suficiente para comprar el nuevo V Box! La mejor consola personalizable de la historia — desde su escondite, seguía riendo con malicia.

—¿Hay alguien? — llamó Ruga desde el aparador — ¿Quién se ríe tan feo? — pensó.

—Aquí estoy señoritas— el vendedor dijo con una voz profunda y seria; con el porte de un empresario respetable salió del almacén— dígame, ¿en qué les puedo ayudar, jovencitas?, ¿vienen juntas?

—No—Dijeron ambas en unísono—Ella entró primero—añadió la mujer.

—Gracias—dijo Ruga. —Estoy buscando un nuevo teléfono. Me gustaría uno que pueda usar varias aplicaciones al mismo tiempo. — dijo Ruga, esperando una sugerencia.

—En ese caso le recomiendo el rHandy 11. Es lo más veloz en la gama media de teléfonos, y 120 Gigas de almacenamiento, lo cual es bastante — Sin reflejarlo en su rostro, pensaba para sí mismo — je je je, con este modelo viejo empezaré mi oferta, pero la guiaré hacia un teléfono aún más caro. Tiene una buena cámara, y 8 gigas de RAM, pero desconfiguré el modelo del mostrados para que de una mala imagen y se tarde mucho en responder—el vendedor empezaba a sonreír como lo hizo desde su escondite

—¡Jaj! —Soltó una carcajada la otra mujer dentro de la tienda. Tanto el vendedor como Ruga se le quedaron viendo— Perdón, vi un momazo — mintió— sigan. Yo espero mi turno. — Volteó a su celular y soltó una risa falsa. El vendedor no le dio importancia y siguió con su venta.

—Hmmmm—Pensaba Ruga, se volteó al mostrador pretendiendo mirar los teléfonos—¿Me dejaría probar el modelo? —volteó hacia el vendedor, y vio por un momento la sonrisa deformada del hombre y dos ojos que miraban de manera penetrante a su víctima— Señor, ¿Se encuentra bien? — el hombre regresó a su cara seria y de empresario. Ruga se subió el vestido.