Cada quién elige su destino

CAPÍTULO 1

Amelia.

Cuenta Regresiva.

Mayo, 15 del 2017.

—Conseguiste lo que te pedí.

—Aún no— lo miro— Pensé que sería fácil considerando que es el hijo del mafioso más conocido y peligroso.

—Nada es fácil tratándose de asuntos de la FF.AA— suspiro.

—¿Quieres que me encargue?— niego— Tendremos un nuevo capitán, sera trasladado desde la central de España.

—¿En serio?— asiente.

—Estará a cargo de tu tropa, y te ayudará en este caso.

—¿Es necesario que yo haga justo esto?

—Se que no te agrada pero eres de mi confianza.

Desde hace años me incorporé a las Fuerzas Armadas, mi padre es el máximo jerarca de todo esto, es el ministro, mientras yo por ahora soy una Sargento, estoy esforzándome para llegar a teniente, si logró esta investigación y capturar al hijo de Regginal Reyson ascendere, pero solo si lo logro. Ingresé a la academia militar desde los 10 años por petición de mi padre, al principio no estaba convencida de entrar pero poco a poco me fue gustando lo que hacía. A mis 20 años llegué a Sargento y espero llegar lo más pronto posible a teniente.

La misión no me gusta porque se trata del hijo del hombre que me a querido secuestrar desde que tenía 15 años, fue absurda su forma de hacerme saber que existía, cuando cumplí los 15 recibi un regalo de un extraño era un ramo enorme de rosas rojas y un tarro de perfume masculino. Días después me llegó una carta la cual tenía el mismo olor al perfume que me regalaron con las rosas, cuando vi la firma lo primero que hice fue informarle a mi padre, el cuál desde entonces me puso un anillo de seguridad de máximo 20 a 30 soldados de confianza. Pues se trataba nada más ni nada menos que Regginal Reyson el enemigo a muerte de mi padre.

Regginal fue coronel antes de convertirse en un criminal, pero éste se fue por el camino de la corrupción, uso a la central para el lavado de dinero, incluso mientras era coronel cometió delitos como el tráfico de drogas, órganos y niños, así como también la trata de blancas. Adrián, mi padre al descubrir todo esto le quitó su cargo inmediatamente y lo puso en prisión, por todos los delitos cometidos incluso traición y engaño, lo condenó a 80 años de cárcel, Regginal no se quedó de brazos cruzados y logró escapar y así fue como huyó del país regresando a Italia su tierra natal para luego pedir ayuda a los delincuentes de su tierra, la avaricia fue tanta que hizo lo posible para volverse el mafioso más poderoso de su territorio y de muchos otros, él está en la punta de la pirámide de mafiosos, el es el líder de muchos clanes de muchos países.

—Continuas mañana, ahora vámonos a casa— asiento, me levanto de mi escritorio y apago la computadora.

Salimos de la sala de sargentos y pasa su brazo por encima de mis hombros mientras caminamos hacia la salida, mi padre a sido el más grande apoyo que tengo desde los 10 años, mi madre nos abandonó por irse con otro hombre desde entonces Adrián se centró en mi y en su trabajo, cuida muy bien de mi y es un gran padre, no me a faltado nada, y estoy agradecida con él por todo lo que me da. También estoy agradecida con Mariana, mi nana la cual cuidó de mi desde siempre nunca me dejó sola, ella y mi padre han estado para mi siempre, son las personas más importantes en mi vida.

Entramos a la camioneta, me acurruco en el mientras los escoltas de mi padre conducen en dirección a casa, acaricia mi cabello mientras habla por celular con el coronel Arellano, el padrastro de mi mejor amiga, me voy sumiendo en un sueño profundo con cada caricia que me da en mi cabeza. Me despierto cuando me acuesta en mi cama y le doy una pequeña sonrisa.