Dereck.
La prisionera.
14 de junio del 2017
La veo dormir, llegamos Francia hace unas horas, pero ella sigue muy dormida, es primera noticia que la misión no terminó tan bien como esperaba la FF. AA, capturaron y mataron a muchos, pero su objetivo escapó y no solo eso, sino que se llevó a una sargento y ninguna cualquiera, sino la hija del mismo ministro Muller.—Pobrecita, debe estar cansada— me abraza por la cintura— Has estado muy extraño desde que llegaste, ni siquiera me abrazaste, ¿no me extrañaste?
Para resumir, todos estos días a pasado por mucho, a sido víctima de mi padre, aunque ella no se la deja tan fácil cada que quiere tener sexo con ella no lo deja y hace lo posible para no dejarse penetrar, así esté drogada es consiente de que no quiere que alguien como mi padre la toque, y también he dejado que su bulimia avance, siempre que le llevan comida deja todo y cuando la obligan a comer termina vomitando más de lo normal, siempre pasa decaída, a perdido bastante peso y está demasiado pálida, no parece ser ella.
Cuando despertó después del secuestro no hizo nada más que llorar, gritar, tener ataques de ansiedad, tirar todo lo que tenía a su paso, al segundo día solo pasó llorando, al tercer, cuarto y quinto estaba hecha una revolución de emociones, intentaba huir y siempre pasaba agresiva, no podías ni entrar a la habitación y te lanzaría lo primero que encontrara sea quien sea.
Tuvimos que viajar a Francia debido a que la FF. AA estaban como locos buscando a Amelia, recibimos advertencias de ellos cosa que siempre nos termina valiendo una mierda, Amelia da muy complicada muchas veces tengo que dormirla, siempre le gusta hacerlo yo porque yo solo le inyecto medicina para dormir al contrario de Regginal que usa droga para debilitarla y esa es una de las cosas que la tiene algo débil y sin ganas, puede que tenga momentos de abstinencia porque Regginal se excede con la droga y si sigue así la hará una dependiente.
—Si te extrañé, solo que estoy cansado Dalila— me besa y tardo en corresponder.
—Te amo— acaricio su mejilla y me separo de ella.
—Sal de aquí, tengo que esperar a que despierte y cuando eso pase no te quiero aquí— la sujeto del brazo y la jalo fuera de la habitación— Si te necesito te buscaré de lo contrario no te acerques a esta o mi habitación— le cierro la puerta.
Me paseo de aquí para allá a la espera de que despierte, ver su rostro de terror y decepción al descubrir que soy el hijo del hombre al que tanto odia y teme me movió algo por dentro, yo la guíe a esa trampa, considerando que me infiltre como capitán fue demasiado fácil capturarla incluso arruinar varias investigaciones de Adrián que daban el paradero de mi padre Regginal Reyson.
Se despierta asustada y trato de tranquilizarla.—Amelia....— intento acercarme pero me empuja.
—Si no me vas a sacar de aquí mejor lárgate y déjame sola— dice de mala gana.
—Basta, estos días quise acercarme a ti pero tu simplemente no....
—¿Es en serio lo que me estas diciendo? ¿Crees que quiero volver a dirigirte la puta palabra después de lo que me hiciste? A mi y a todos nos engañaste Dereck y créeme que jamás te voy a perdonar esto ni tampoco el daño que me estás causando al tenerme aquí.
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Cada quién elige su destino
ActionAmelia Muller la hija del ministro es la encargada de llevar el caso de uno de los hijos del enemigo de su padre, sin imaginarse que en poco su vida cambiaría por completo, con la llegada de un capitán que la "ayudaría" con la tarea encargada de las...