Cada quién elige su destino

Epílogo.

Adrián.

Dos años después.

24 de diciembre del 2019.

11:45 p.m.

Observo a Mariana mientras peina su cabello. Formalice mi relación con ella hace un año y medio, pronto le pediré matrimonio pero aún no se como lo haré, Emma se a hecho presente algunas veces pero como siempre Amelia se niega a verla. Todos han avanzado con su vida, Alina volvió a embarazarse de Erick y están felices con su relación, Matteo dejó de insistirle a Lia por varias advertencias mías y se a conseguido novia. La única que no a podido avanzar es ella, recordó todo días después de que le pidió a Alina que le cuente todo, sigue viviendo en el pasado aunque lo niegue, se que aún está rota por dentro y no a querido nada con nadie.

—Ya casi es hora de abrir los regalos— se acerca y me da un beso— Te amo.

—También yo, ve por Lia y Brisa, yo iré por Erick y Alina.

—Okey— antes de salir vuelvo a besarla.

Me dirijo a la habitación de Erick y toco la puerta, al escuchar el pase abro y los encuentro recostados en la cama.

—Hora de bajar.

—Ahora vamos— asiento y me voy a mi habitación a poner la pijama que compraron Mariana, Alina y Amelia.

Es con pantalón blanco de copos de nieve dorados y un buso con una cara de un muñeco de nieve, me miro al espejo, me veo ridículo.

—Te queda mejor de lo que imaginé— entra Amelia, se ve adorable con esa pijama y el cabello suelto dejando ver sus ondas.

—Me veo ridículo— se ríe y se acerca.

—No, te ves mejor que cualquiera— besa mi mejilla— Vamos todos están abajo y Mari tiene listo el chocolate caliente.

Era una tradición sentarse en la chimenea y beber chocolate caliente con bombones mientras era la hora de abrir los regalos, antes solo éramos Amelia, Erick y yo, Mariana viajaba a España para estar con Brisa pero desde hace dos años ella viene aquí para poder pasar todos en familia y Alina también se incluye como mejor amiga de Amelia, como mi nuera y esposa de mi hijo, aparte que dentro de ella está mi nieto el cual espero con ansias.

Al bajar miro a todos sentados al rededor de la chimenea mientras sostienen tazas de renos en sus manos, Mariana me entrega mi taza y a Amelia también, nos sentamos con todos a esperar, solo faltan como 5 minutos.

—La familia a crecido— comenta Brisa y Alina le sonríe.

Hasta que por fin se toleran.

Alina está sentada en medio de las piernas de Erick, Brisa con Amelia y Mariana conmigo, aún noto triste a Lia cosa que me pone mal.

—Amo que estemos todos reunidos, siempre quise tener una familia como la que tengo ahora, aunque siempre tuve a mi papá Adrián y mi princesa Lia pero aún sentía que me faltaba algo, mi futura esposa me llegó a completar y ahora que ustedes Mariana y Brisa, hacen parte de esta familia lo hacen perfecto y también que pronto nacerá nuestro nuevo integrante.

—Te amamos— Lia acaricia su mejilla— Siempre perteneciste aquí, más que un Anderson eres un Muller y lo sabes, todos aquí te queremos mucho.

El reloj toca las 12 a.m. le doy un pequeño beso a Mariana y observo a Lia la cual se limpia las lágrimas rápidamente antes de que alguien lo note, tiene la mirada perdida en el fuego de la chimenea y abraza con fuerza a Brisa.

—¿Te sientes bien?— le susurra Brisa y ella solo asiente.

—¡Feliz Navidad familia!— dice Alina y todos nos damos un abrazo grupal.