Amelia.
Año nuevo.
Mi querida Lia, espero que este tiempo haya sido de alegría y no de tristezas. No sabes todo lo que te extraño día a día, te haré un breve resumen de todo lo que a pasado en estos años, la prisión no es tan mala como parece, o bueno para mi no lo es gracias a tu padre, Massimo viene cuatro veces a la semana a visitarme, no te imaginas lo grande que está, se parece a mi y no solo físicamente, casualmente no sé si sabías que soy alérgico a las moras, bueno también el lo es y ni siquiera lo sabía hasta hace unos meses. Estoy agradecido por todo lo que me diste belleza, sabes que siempre estarás en mi corazón y puede que cuando salga de aquí regrese a Londres. Aún no está decidido pero lo estoy tomando en cuenta, si lo hago espero verte, feliz rehaciendo tu vida, te mereces lo mejor princesa. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Parece que hubiese sido ayer, recuerdo absolutamente todos los detalles, en especial tu hermoso rostro. Cuando me enamoré de ti supe que cambiarías todo en mi y así fue, me cambiaste para bien y siempre te estaré agradecido. Espero que tu estés bien al igual que yo, solo quiero lo mejor para ti en esta navidad, nunca olvides que te amé con toda mi alma al igual que Massimo.
Te quiere, Dereck.
Vuelvo a releer la carta de Dereck por tercera vez en el día. Sigo afectada por lo de él pero trato de sobrellevarlo. Mi familia me ayuda en mucho en esto tan difícil para mí.
—¿Lista?
—Si, ahora bajo— me pongo el collar que me dio Dereck el día de mi cumpleaños.
Antes de irme de fiesta con Leo tengo que estar presente cuando toquen las 12 a.m. y celebrar el que mi papá le pedirá matrimonio a Mariana. Faltan 15 minutos para irme y solo quiero que el tiempo pase rápido, estoy algo estresada y que mejor que salir de fiesta con mi amigo para quitar todo tipo de estrés y problema.
—¿Quieres?
—Uh, sí— me da un chocolate con relleno de mora lo cual me hace sonreír— Oficialmente nos convertimos en hermanas.
—Oficialmente— sonríe— Lo que no me agrada de vivir aquí es escuchar gemir a mamá todas las noches.
—Ni me lo digas— nos reímos.
—¿Tú estas bien?
—Sí, sabes que solo lo extraño un poco pero bueno así es la vida.
—Sabes quisiera tener algo como lo que tenías con Dereck.
—Sería lindo, omitiendo el que engañes a tu novio, que el chico no sea el hijo de un mafioso principalmente enemigo de Adrián— reímos— Y que tampoco te secuestren y mucho peor que su ex loca intente matarte.
—Quisiera ser la novia de Leo— la miro— ¿No te gusta o si?
—No, tranquila, lo veo como un amigo desde hace muchos años. Recuerda que a Mari no le gustaría Leo es casi ocho años mayor que tú.
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Cada quién elige su destino
БоевикAmelia Muller la hija del ministro es la encargada de llevar el caso de uno de los hijos del enemigo de su padre, sin imaginarse que en poco su vida cambiaría por completo, con la llegada de un capitán que la "ayudaría" con la tarea encargada de las...