Cada quién elige su destino

CAPÍTULO 25

Amelia.

El segundo secuestro.

Me explicaron cómo fue que volvimos a Londres, que manera cero original de Reyson para vengarse de nosotros. Ha pasado una semana de lo más estresante, volví a la central y los primeros días cada que salía de mi casa para cualquier cosa la prensa ya me esperaba intentando conseguir entrevistas, por esa razón accedí a que mi anillo de seguridad volviera, la diferencia es que papá aumentó como 20 personas más, es demasiado exagerado. ¿Qué pasó con Dereck? Pues fue trasladado a la cárcel de la central, me sorprende el hecho de que lo aceptó sin protestas, esto tampoco nos a impedido estar juntos aunque últimamente no puedo verlo, quieren trasladarlo a la cárcel de Colombia y para eso habrá un juicio dentro de tres días, tendré que testificar en su contra o a favor y desde el inicio le dejé claro a mi padre que no pienso testificar en su contra haré todo lo que esté a mi alcance para que se quede aquí.

Por otro lado Massimo se está quedando conmigo, no quiere quedarse en casa con Mariana la cual se puso a llorar mares cuando me volvió a ver, todos estuvieron felices de que volviera bueno todos menos la madre y hermana de Matteo. Él a intentado regresar conmigo pero yo ya no siento nada por el y es imposible intentar arreglar algo que ya está muy roto. Aparte de enterarme que me estuvo engañando por mucho tiempo, en serio no puedo creerlo, me dolió un poco pero no fue para tanto, ya no me importa, ahora solo quiero a Dereck. Solo me molesto el hecho de que le estuviste viendo la cara durante tanto tiempo y yo tan ciega. Me sentía tan culpable cada que caía en los juegos de Dereck sin saber que Matteo me yacía lo mismo y peor.

Bueno sigamos Massimo odia quedarse con una persona que no sea yo por eso mismo tuve que meterlo a la guardería de la central en donde también no le gusta quedarse mucho pero lo acepta porque sabe que cada hora voy a verlo. También me alegra de Alina y Erick, la noticia de que Alina está embarazada me puso a llorar demasiado, es increíble que ambas estemos en ese caso, veo a mi hermano muy feliz con la noticia.

Mi padre está tan feliz con la noticia de que Erick será papá pero le desagrada la idea de que yo esté esperando un hijo de Dereck, me duele que sea así pero no tengo más alternativa que aceptarlo, Massimo sabe perfectamente que Dereck está en prisión y cada noche antes de regresar a casa quiere verlo. Regginal no se detuvo, me a enviado "advertencias" y señales de que me vigila, aún me aterra la idea de que vuelva a secuestrarme pero no pasará, estoy segura, ¿por qué me querría devuelta? Si me devolvió es porque no me soporta y solo le causo problemas, al menos me siento tranquila por eso.

—¿Cómo está?

—Buenas tarde sargento, bien está jugando pero ya a preguntado por usted varias veces.

—Lo sé me tardé más de lo normal, últimamente ando muy ocupada.

—La entiendo, iré por el niño— me quedo mirando las fotos de la pared, hay una foto mía con Erick y Alina cuando eramos niños.

—¡Mami!— viene corriendo hacia mi y lo levanto.

—Mi amor, ¿Me extrañaste mucho?— asiente— Siento la tardanza, tuve cosas que hacer pero ya estoy aquí.

—¡Vamos!

Camino con el por los pasillos con él en mis brazos, alguien cubre mis ojos y reconozco perfectamente quien es.

—Matteo.

—Hola cariño— intenta besarme y me aparto.

—¿Qué intentas? Matteo te dejé claro....

—Vamos, bien que te gusta ser el centro de atención de todos, en especial de los hombres.

—¿Disculpa?