Cada quién elige su destino

CAPÍTULO 27

Narrador.

La condena.

Desde aquel día han pasado dos semanas, Amelia sigue sin recordar nada, a vuelto con Matteo el cual pretende que nada a pasado. Alina y Erick siguen tratando de superar el que hayan perdido a su hijo. Por otra parte Regginal, Thomas y Dalila están en prisión, el primero con cadena perpetua, el segundo con 50 años y la tercera con 30. Adrián y todo su ejército recibieron el reconocimiento que se merecían por capturar a los Reyson. Amelia aunque está en reposo se está enfocando en seguir hasta ser tan exitosa como su padre y no piensa descansar hasta llegar a donde quiere. Pero ¿Qué pasó con el otro Reyson?

—Es hora— informa Adrián.

Dereck recibió 5 años de cárcel, su opción fue quedarse en Londres o México, eligió la segunda opción sin pensarlo dos veces, Amelia le duele demasiado y no solo a él, sino también a su pequeño hijo.

—¿Estás seguro de querer irte a México?— Dereck solo asiente.

—Massimo— el niño baja las escaleras y se acerca a su padre— Hora de irnos campeón.

Massimo estará al cuidado de las Fuerzas Armadas en México, contrataron a la mejor niñera la cual se encargará de él como si fuese su hijo mientras Dereck cumple sus años de cárcel.

El señor ministro, el coronel, la sargento Álvarez y el teniente Anderson escoltan a Dereck y Massimo al jet que los llevará a México.

—Gracias por todo Dereck— el abrazo de Dereck y Adrián conmueve a todos— Espero que te vaya bien.

—Gracias a ti Adrián.

—Suerte en tu vida, Dereck, no olvides que cuando tu condena termine puedes volver— Dereck sonríe ante las palabras del coronel.

—Espero volver a verte. Estoy segura que vas a superar esto ¿sí?— Alina limpia sus lágrimas— Nunca dejaré de creer que eres y siempre serás lo mejor para Lia.

Dereck desvía la mirada y suspira tratando de que el nudo de su garganta desaparezca.

—Gracias— Alina besa la mejilla de Dereck— Adiós Massimo, cuídate mucho sí y cuida de tu padre.

—Adiós.

Dereck y Massimo toman el vuelo a México. Dereck trata de ser fuerte frente a su hijo, no quiere que vea como sufre y como está destrozado por dentro, no pensaba que un simple plan de la pirámide delincuencial podría cambiar su vida por completo. Para el nadie era capaz de llegar a su corazón y hacerle cambiar de opinión sobre el amor, para el, el único amor que existía era el que se tenían con su hijo, pero Amelia llegó a cambiar sus espectativas y le dio a la vida de Dereck un giro de 180 grados, logrando que un Reyson se doblegara antes sus encantos.

—Tienes que ser fuerte ¿de acuerdo?

—Lo sé papá.

—No quisiera separarme ni un segundo de ti pero entiendes que lo que yo hacia no estaba bien, yo le hacía daño a muchas personas y tengo que pagar por eso— Massimo a pesar de ser muy pequeño entiende muy bien la situación y entiende que su padre tiene que recibir una lección por lo que a hecho.

Aún les falta cinco horas de vuelo y debido al cambio de horario a México llegarán a las 5 a.m. Dereck quiere pasar todo el tiempo posible cerca de su hijo antes de separarse de él por lo que deciden irse a la habitación que hay en el jet y estar a solas.

—¿Pol qué mamá nos olvidó?

Dereck se cubre el rostro con sus manos y niega, Massimo lo abraza tratando de calmar el dolor que siente su padre, el se aferra a su hijo como si su vida dependiera de él mientras lagrimas no dejan de salir de sus ojos recordando a la mujer que tanto ama y tuvo que dejar ir para que sea feliz.

—Papá...

—Tranquilo, no pasa nada— se limpia las lágrimas y finge una sonrisa ante el pequeño.

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—No olvides que te amo, siempre voy a estar contigo— Dereck abraza a su hijo mientras los dos derraman lágrimas— Todos los fines de semana podrás verme y podremos compartir tiempo los dos juntos. No nos estamos despidiendo para siempre mi niño, solo es un hasta luego.

—Te voy a estañar papá— limpia las lágrimas de su hijo.

—También yo, pero no te preocupes, verás que el tiempo estará de nuestro lado y estaremos juntos más pronto de lo que te imaginas.

—Ya es hora— informa el coronel del ejército de México.

—Te amo, estarás bien— le da un último beso y los guardias sujetan a Dereck de los brazos y lo llevan.

Dejando a Massimo llorando desconsoladamente, la nana que habían contratado es una mujer de 30 años, la mejor niñera que Adrián Muller pudo haber conseguido para el niño. La nana carga a Massimo y trata de calmarlo en vano. El niño lo único que quiere es estar junto a su padre.

Dereck también está destrozado por tener que dejar a su hijo, aunque sabe que no lo deja para siempre aún así le duele no estar con el como se lo prometió en Francia. No podrá estar con el cuidando y velando de él en las noches cuando su hijo no pueda dormir, no podrá abrazarlo cuando esté llorando, no podrá disfrutar de la hermosa compañía de su hijo en las mañanas al despertar junto a él.

—Por órdenes del Ministro Muller podrás ver a tu hijo cuatro veces a la semana y depende de tu comportamiento veremos si la condena baja.

Por órdenes del Ministro la celda de Dereck es privada y algo cómoda comparada con las demás. Además de eso cuando al ministro se le antoje puede trasladar a Dereck devuelta a Londres o mandarlo a otro país o cuidad. El caso de Dereck Reyson está a manos de Adrián Muller, el cuál hizo lo posible para que sus años de condena bajaran y lo mínimo que pudo hacer fueron 5 años, aunque la justicia aceptó el trato de Adrián, si Dereck tiene un buen comportamiento bajaran los años de condena, por esa misma razón el ministro ordenó una celda privada para que nadie se metiera con Dereck y así el poder estar tranquilo y poder ser liberado rápido.

Estos meses le dejaron una lección a Dereck. Jamás debió dejarse llevar por órdenes de alguien que solo piensa en el mismo, desde que se enamoró de Amelia debió decirle la verdad y así se habrían evitado todo este dolor. A pesar de que Regginal no le importa esté donde esté seguirá causando daño a los que odia, Regginal no tiene corazón, no siente nada por nadie, ni siquiera por sus hijos, para él en este mundo solo importa él y los demás pueden irse al carajo. Algo que si está cumplido Dereck es la promesa de que jamás será igual a Regginal, él hizo lo posible por la mujer que ama incluso la dejó ir para que ella fuese feliz, cuida y ama a su hijo por encima de todos y acepta su destino reconociendo el mal que le hizo a muchos.

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