CAPÍTULO 9

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Amelia.

¿Trastorno alimenticio?

Me encuentro en mi habitación, le pedí permiso a Adrián para quedarme en casa, no me sentía bien para ir a la central, Brisa me acompaña la cual se encuentra tirada en mi cama mirando su celular.

—Por cierto— me mira— ¿Cómo vas con tu novio?— suspiro— ¿Tan mal?

—No es eso, solo que tuvimos una pelea.

—Se solucionará, llevas con el 5 años o tal vez 6, y todo supieron arreglarlo, este no será la excepción.

—Eso espero, ¿puedes hacerme un favor?— asiente— ¿Puedes traerme un vaso con jugo?

—Sí, claro— se levanta de la cama y sale de la habitación.

Brisa es una chica super linda pero sus actitudes con Erick y Alina hacen que me moleste demasiado, pero fuera de eso la quiero mucho, crecimos juntas, cuando ella nació yo tenía cinco o seis años por lo tanto yo siempre la cuidaba, lo malo de ella es que era insegura siempre me recalcaba yo era hermosa porque a mi nunca me salían granitos, puede ser porque desde muy pequeña me preocupaba por mi físico y me cuidaba mucho, a diferencia de Brisa que le encantaba comer casi todos los días comida chatarra y grasas lo cual hacía que le salieran granos.

A sus 13 años decidió que estudiaría psicología y así fue, mi papá le consiguió una beca en España y ella la supo aprovechar, a pesar de que papá la vio crecer no la quiere mucho, o sea si la aprecia pero también le molestan sus actitudes con Erick y Alina.

—Aquí tienes— me entrega el vaso.

—Gracias— suena mi celular, es una llamada de Dereck— ¿Puedes irte? Es privado.

—Oh claro, vendré luego— sale y cierra la puerta.

—Hola.

Hola, ¿Por qué no estás aquí?

—No me siento de ánimos para ir a la central.

¿Quieres ir hoy a mi departamento?— sonrío.

—¿Vienes por mi?

Está bien, paso por ti a las 8 p.m.

—Está bien— nos quedamos callados unos segundos— Dereck..

¿Sí?

—Te necesito— susurro y escucho como respira hondo.

No me hagas esto aquí.

Me levanto y cierro con seguro la puerta, me deshago de mi short y bragas.

—Mira— le pido y enciendo la cámara.

Acomodo el celular frente a mi, abro las piernas y empiezo a tocarme, el también enciende su cámara dejándome ver su miembro erecto, no sé a donde se a metido pero agradezco que también haga lo mismo que yo, desde el día de mi cumpleaños no dejo de pensar en él y de como me hacia sentir mientras lo hacíamos.

—Dereck— gimo.

Meto dos dedos dentro de mi y me muerdo el labio, escucho como gruñe bajo mientras mueve su mano rápidamente, mis dedos entran y salen de mi bruscamente mientras recuerdo como me embestia y como se sentía tener su miembro dentro de mi, quiero atravesar la cámara y cabalgarlo hasta que se venga dentro de mi, me cubro la boca cuando no puedo contener los gemidos.

Cuando me gustaría estar dentro de ese coño— no contengo el gemido y abro más las piernas.

—Soy tuya.

Cada quién elige su destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora