Cada quién elige su destino

CAPÍTULO 7

Amelia.

Mayo 28 del 2017

El regalo de cumpleaños.

Tuve que apagar el celular ya que no dejaba de sonar con mensajes y llamadas y entre estas tantas llamadas y mensajes estaba Matteo pero quise atender, mi padre se levantó justo a media noche a felicitarme cosa que me alegró demasiado. Pero desde entonces no pude dormir muy bien.

Son las 8 a.m. y me levanto de la cama dirigiéndome al baño, tomo una ducha rápida, Ariana Grande suena mientras lavo mi boca frente al espejo del baño, al salir mi cama está organizada y hay una pequeña caja azul, la abro encontrándome con una pulsera y una nota. 《Te espero abajo》

Me pongo unos gins ajustados, una blusa negra, cepillo mi cabello y lo seco, me aplico un poco rímel, me pongo la pulsera y bajo al comedor. Me encuentro a Mariana con el desayuno servido y entre la comida un pequeño pastel con 21 velitas, empieza a cantar el feliz cumpleaños mientras me acerco y la abrazo.

—No debiste— digo y me da un beso en la frente.

—Claro que debía, eres mi hija y te amo— así me ve ella, como una hija, y yo la veo como mi madre porque madre no es la que engendra sino la que cría y ella de mi a criado y cuidado mejor que Emma.

—Gracias— le regalo una sonrisa.

—Sopla las velitas y pide tu deseo.

—Pero...

—Sin peros, hazlo— cierro los ojos y soplo las velas.

No hago nada interesante, medio desayuno y Mariana me informa que volverá a medio día, los regalos empiezan a llegar y ordeno que los lleven a mi habitación, subo ansiosa a ver quién tanto se acordó de mi cumpleaños.

Lo primero que veo es un enorme arreglo de rosas rojo intenso en forma de corazón y una caja de seda de igual manera rojo, no tengo que deducirlo, es de Adrián ya que se ve más costoso debido a que tiene varias decoración que no son comunes sino son de oro, luego mis ojos se fijan en el enorme oso de peluche que tiene un corazón con la frase "Te amo, Cariño" es de Matteo, tiene dos cajas de chocolates las cuales guardo antes de que Mariana los devore.

Voy mirando cada regalo, la mayoría son accesorios, perfumería o maquillaje, llega un último regalo y lo abro, en la tarjeta no tiene el nombre, solo una frase "Disfrútalo, belleza" okey no tengo ni puta idea de quien pueda ser pero bueno.

Es una cajita la cual contiene un collar que tiene un dije en forma de corazón en cual tiene pequeños diamantes incrustados y una inicial "D". El primero que ronda mi cabeza es Dereck pero es imposible, él no gastaría nada en mi aparte porque lo haría. Aunque admito que desde aquel día en Río de Janeiro no dejo de pensarlo. Es que es tan jodidamente sexy. Me fijo que el regalo trae algo más.

¡Oh, Dios Mío!

Es un conjunto de lencería rojo de encaje, es una tanga de hilo diminuta que solo cubriría lo necesario y el sujetador no es nada más que encaje que obviamente hará ver todo, trae otra nota la cual me deja más aturdida de saber quien es.

《Pontelo hoy》

¡Ja! Claro que no me voy a poner eso.

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Me miro frente al espejo detallando mi cuerpo con el conjunto de lencería rojo, hipócrita de mi parte cuando dije que no me lo pondría, pero me ganó la curiosidad de saber como me quedaba y la persona que lo compró supo mi talla exacta, me queda perfecto como si estuviera hecho solo para mi.