Caminata Letal

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Mi sueño se disipaba lentamente pasando de una espesa niebla a una visión borrosa, una silueta era bañada bajo luz del sol, sentía unos toques ligeros en mi hombro. La silueta intentaba decirme algo pero era totalmente inaudible, sentí un fuerte golpe en mi hombro y la resolución de mi vista paso de ciento cuarenta a HD mientras me ponía de lado sobándome el hombro.

—Despierta, tenemos que ir a tu casa— Roy se veía distinto, su pelo negro cubría parte de su cara y no se podía ver bien sus ojos.

—¡La patada era innecesaria! ¡¿Acaso no sabes que puedes matar a alguien así?!— me apoye en el suelo para levantarme, Roy rodo los ojos y fue hacia la puerta del cuarto —¿Qué pasa con ese nuevo estilo de cabello?

—No me he peinado y no pienso hacerlo, así tal vez no me reconozcan.

—Eres bastante inteligente a pesar de aparentar lo contrario.

—Y tú eres patológicamente más irritante que una persona promedio— me enseño una sonrisa sarcástica y salió de la habitación.

Me acomode un poco alisando mi ropa, sentía como la suciedad consumía mi cordura por no haberme bañado ayer, intente ignorar la sensación mientras caminaba hacia el pasillo.
Pase a la sala, apure el paso al ver que Roy ya me esperaba en la puerta.

—Al fin llegas.

No me tome la molestia de responder, abrió la puerta de su casa que daba al callejón, nos sumergimos en la oscuridad de este cautelosamente, pues era probable que estuviesen cerca algunos de la mafia.
Tenía el corazón en la mano, todo parecía tranquilo y pasamos a la calle principal emergiendo de la oscuridad.

—Vamos, debemos llegar rápido a mi casa.

Echamos a correr por la calle esperando no encontrarnos con nadie peligroso, la ciudad por la mañana no era muy transcurrida, con suerte podrías ver algún carro o personas corriendo mientras escuchan música, egocéntricos. Pasamos el callejón donde nos habíamos escondido ayer.

—Estamos cerca de la escuela, ya falta poco.

¡BAM!

Una bala había perforado el cuello de Roy, en frente se encontraban algunos sujetos encapuchados apuntándonos con pistolas, la sangre de Roy me cayó en la cara y en un intento de quitármela me pegue con la pared. Me concentre para rebobinar.

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Fui contra Roy embistiéndolo para caer los dos dentro del callejón, eso ocurrió golpeándonos contra el frio suelo.

—Agh, ¡¿Qué te pasa?!

Se escuchó el disparo que claramente había fallado.

—Nos iban a emboscar.

—¿Cómo sabias?— su mirada de suavizo.

—Te dije que puedo rebobinar el tiempo.

—¡Los tengo!

Un encapuchado se encontraba cerca de nosotros acorralándonos en el callejón, examine con velocidad la escena buscando alguna particularidad de esta que nos ayudara a salir.

¡BAM!

Sentí el impacto pasar por mi espalda para ver luego la bala en el suelo y mi abdomen derramando sangre, quise gritar pero me concentre.

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Embestí de nuevo a Roy.

—Agh, ¡¿Qué te…

—¡No hay tiempo!— interrumpí.

Lo agarre por la mano llevándolo detrás del contenedor de basura posicionándonos en el costado de este. Se escuchó el disparo.

—Ayúdame a empujar— pase todo el peso de mi cuerpo al contenedor.

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