Codicia vs Sensibilidad

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La claridad empezaba a embriagarme, me encontraba tirado en algún tipo de habitación, un dolor agudo en mi cabeza me hace llevar mi mano al lugar del cual proviene. Lo último que recuerdo es… mierda Roy.

Me levanto de una vez para tambalearme y apoyarme en la pared más cercana, al parecer no estoy en todo mi esplendor. Espero unos segundos a que el mareo se atenué, ya al recuperar parte de mi energía me acerco a la puerta poniendo una mano en la perilla.

Hey Grey, no sé dónde te encuentras actualmente, soy el jefe.

Una voz robótica provenía de algún lugar, parece que han instalado altavoces en todo el lugar. El jefe de la mafia hablaba a través de él, me sorprende que conozca mi nombre.

Mira, iré directo al grano, ya he comprendido que los esfuerzos de mis hombres son inútiles. Posees una habilidad que va más allá de mi entendimiento. Por eso he decidido darte una oportunidad.

¿Oportunidad? ¿A qué se refiere?

Actualmente tenemos cautivo a tu amigo en uno de nuestros cuartos, no le haremos ningún tipo de daño mientras cumplas con lo que te pediré.

Tienen a Roy, tal vez deba rebobinar.

Quiero un enfrentamiento cara a cara.

¡¿Qué?!

El camino está despejado por ahora, ninguno de mis hombres estarán en los pasillos. La habitación en la que me encuentro se encuentra siguiendo el pasillo por donde encontramos a tu amigo, solo debes continuar por el pasillos de la granada de flash, girar a la izquierda y seguir por ese pasillo. Si logras ganarme, les he dado órdenes a mis hombres de liberar a tu amigo y dejarlos en paz. Te estaré esperando.

Esta es una oportunidad de oro, pero, ¿Por qué no me buscaron antes y me mataron? ¿Acaso él ya había planeado un enfrentamiento cara a cara desde el principio? ¿Tendrá algún plan? ¿De verdad no lograron encontrarme?
Me golpeo levemente la cabeza.

No me sirve de nada quedarme a pensar. En cuanto descubra su ubicación y le haga unas preguntas, rebobinare antes de la granada de flash para planear de una manera más meticulosa nuestro ataque.
Abro la puerta para luego volver sobre mis pasos, llego al pasillo donde había perdido mi arma. No la veo por ninguna parte.

—Malditos.

Debieron quitarla cuando se llevaron a Roy. Vuelvo al pasillo donde estaba el cuarto del que recién salía y sigo avanzando por él.
Cuando rebobine tendré mi arma, debo centrarme en mi objetivo. Avanzo y llego al final donde hay un cruce que da a otro pasillo que al final tiene unas escaleras.

—¿Enserio será tan fácil?— digo para mí mismo.

Doy el primer paso y una marea embarga el pasillo llenando las esquinas pero dejando un pasadizo central por el cual puedo avanzar.

Camino lentamente observando con detalle lo que muestra la marea. En las imágenes puedo distinguirme a mí enfrentando al jefe, en otra Roy lo apuñala mientras yo lo miro sorprendido por detrás, las demás imágenes son parecidas a las otras.
Cosas que nunca pasaron, cada vez me da más curiosidad esta cualidad de la codicia del forajido, ¿acaso son las infinitas posibilidades del futuro?

Me había centrado tanto en la marea que no me había dado cuenta que ya me encontraba en frente de las escaleras, di un paso bajando el primer escalón y un sonido de desagüe se escuchó por un momento, voltee y la marea había desaparecido. Bajo con paso firme las escaleras, cada escalón me ponía más nervioso. Al llegar al final me encuentro con una habitación llena de estantes que contenían libros de varios colores, los estantes estaban organizados de una manera en la que quedaba un pasillo central el cual llevaba a otra zona del lugar, la habitación era iluminada solo por la cantidad de televisores que se encontraban pegados a las paredes, también pude detallar algunas montañas de cajas, al final de la habitación alguien miraba tranquilamente unos monitores.

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