Limites de la locura

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Amague verticalmente cosa que esquivo fácilmente, se deslizo por debajo de Roy el cual dejo su ataque a medio hacer. Lily se levantó ágilmente clavándole el cuchillo en la espalda a Roy.

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Amague horizontalmente pero se deslizo por debajo de mi perdiéndola de vista. Gire rápido con intención a un ataque giratorio pero retrocedió en el último segundo.

—¡Nadie intenta matar a Grey en mi guardia!— Roy se puso delante de mi bloqueando mi camino.

Se abalanzo contra ella en una ráfaga de ataques feroz.
Los cabellos rubios de Lily se mecían con cada ataque de Roy. Me acerque de manera cuidadosa. Agache la cabeza pasando por debajo de un ataque de Roy y fui directo hacia Lily con intenciones de clavarle el cuchillo. Una patada rápida de su parte me hizo enderezar el cuerpo.

—No me desarmaste tonta, deberías apun…— un dolor punzante se presentó en mi espalda baja.

—¡M-Mierda!— Roy se escuchaba asustado.

Mire a mi costado para caer en cuenta de que Roy me había clavado el cuchillo “accidentalmente”.

—Todos me tienen harto, ¡mueran!— grite.

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Me acerque corriendo mientras Roy realizaba sus ataques.

—¡Grey, no lo hagas!— Lily abrió sus ojos de par en par.

Parece que la rubia había previsto lo que haría.
Empuje a Roy con todas mis fuerzas lo cual hizo que chocara contra Lily clavando su cuchillo en el pecho de Roy. Aproveche acercándome a velocidad hasta estar lo suficientemente cerca de Lily, estire mi brazo con fuerza causándole una cortada en la mejilla.

—G-Grey… ¿P-Por qué?

Acomode el cuchillo para clavarlo en el costado de Lily, justo en el momento que lo clave se echó para atrás y termine clavándoselo a Roy.
El peso nos hizo caer a los dos. Apoye mis manos con fuerza pero una fuerza en mi espalda seguida de un dolor intenso me hizo caer de nuevo.

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Retrocedí en el momento que Roy estaba atacando.

—¿Vas a huir pequeño Grey?— Saya me observaba desde lo alto.

Roy volteo a verme después de escuchar eso, parecía sorprendido. ¿Acaso esperaba que me quedara a luchar a su lado?

—Grey, esper...

La sangre se derramo por el suelo. Salí del callejón corriendo a toda velocidad para buscar un lugar donde poder planear mejor mis posibilidades contra ellas. No podía encerrarme de nuevo ya que no tengo una dotación de Roys ilimitada. Llegue a la calle de mi escuela, el portero me vio extrañado corriendo en su dirección, frene al llegar a la entrada.

—Disculpe, tengo algunos asuntos que hablar con la directora. Espero no sea una molestia.

—No deberías venir hoy, actualmente las clases están canceladas.

—¡Oh mire, la mafia volvió!— señale un punto vacío en la calle.

En cuanto volteo a ver me introduje por el portón de mi escuela. Corrí a velocidad adentrándome en el pasillo principal que daba al comedor que contenía las escaleras al segundo piso. Pase las mesas del comedor adentrando en el pasillo derecho, subir por las escaleras no era buena idea.
Llegue al final del pasillo, al momento abrí la sala del club de música. Un aire nostálgico algo rancio de amargura paso embargándome de cierta rabia.

Para mi suerte las luces estaban apagadas. Fui directo al teatro que se alzaba en la sala, subí en el suelo de madera que se escuchaba hueco. Deslice una cortina roja y me escondí detrás de ella.
Sentí las gotas de sudor escurrir por mi frente, calientes como el sol en verano. ¿Cómo iba a derrotarlas? A pesar de poder rebobinar el tiempo, no puedo vencerlas. Debo vencer a alguien que predice el futuro.

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