Cinco

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El olor del ambiente del hospital puede resultar bastante desagradable para algunas personas y para las personas embarazadas era mucho peor, todo gracias a lo delicado que se volvía su sentido del olfato.  Jeongin se preguntaba seriamente si fue buena idea insistir a Beomgyu en acompañarle, pero una respuesta automática aparecía en su mente: jamás había visto una mirada tan destrozada.

Ni siquiera cuando Felix rompió su noviazgo después de enterarse de la infidelidad de su antiguo novio , y vaya que eso le había dolido. Jeongin y Jisung tenían que ir a visitarle todos los días para encargarse que fuera a la universidad y que se llevara algo de comer a la boca. Si no lo hacían, el más bajito solo  se la pasaba en su cuarto mirando el techo y las paredes color crema, en las que yacían dibujos hechos por él y su ex. Obviamente sus amigos nunca lo dejaron de lado y fueron precisamente ellos quienes se encargaron de remodelar el departamento completo, cambiaron el tapiz de las paredes e incluso quemaron todas- o por lo menos eso creían- las fotos del chico que oso romperle el corazón al lindo Felix.

Incluso cuando Jisung fue rechazado por sus padres luego de salir del closet. Si recuerda haber visto a su Hyung llorar a mares y más cuando lo echaron a la calle. ¿Que rayos les pasaba? ni siquiera a un asesino le había hecho tantas barbaridades como los padres de Jisung  le habían dicho a el. Jeongin pudo quedar tranquilo por sus amigos, ya que después de todo comenzaron a compartir el departamento de Felix y así ambos se hacían compañía. Al tener la misma edad se llevaban prácticamente como hermanos y más aún ellos que se comportan como mocosos.

Jeongin vio el vacío en la mirada de Beomgyu y si pudo ayudar a dos chicos de veintiún años, con mayor razón lo haría con uno de diecisiete. Las palabras prácticamente tuvo que sacárselas con espátula, ya que el adolescente parecía estar ahogándose y si, es obvio que a un desconocido no puedes simplemente soltarle tus problemas, pero Yang y su carita de angel podían todo.

Así fue como finalmente terminó en el hospital, acompañando a un  Beomgyu destrozado por la caída de su madre al hospital. Por lo que escuchó decir al médico , la mujer fue diagnosticada con un problema en su corazón y que su estado era muy delicado. Jeongin saco su celular de su bolsillo y miro la hora, faltaban veinte minutos para las tres de la tarde, casi era hora del almuerzo y debía regresar para comer con Hyunjin. En verdad quería comer con el , pero no quería dejar solo al chico que lloraba con su rostro cubierto por sus manos.

Busco entre sus contactos el número de su esposo. El número se lo había dado el de tez blanca durante una de las cenas, ya que el peli azul se encontraba gran parte del tiempo en el departamento y en caso de emergencia, quería estar al tanto.

Llamó al número y después de tres tonos contesto Hyunjin

-¿Jeongin?

-Si- se levantó del asiento en el que estaba y se alejó unos cuantos pasos de sus hyungs. Dio una última mirada a Beomgyu quien era ligeramente consolado por Felix, Jisung y Seungmin - Hyung, se que me dijiste que te llame en caso de emergencia y... esto no es una emergencia.

Jeongin pudo escuchar como el peli negro soltaba una pequeña risita del otro lado de la línea.

-No te preocupes, solo dime.

-Ahora mismo estoy en el hospital y...

-¿Estas bien? ¿Te sucede algo?

-Si,Hyunnie, estoy bien-Soltó una sonrisa involuntaria- no estoy aquí por mi, solo estoy de apoyo. Es que ya acostumbramos a comer juntos y hoy no pude preparar nada para ti, así que me preguntaba si podíamos comer en un restaurante que esta por aqui...claro, solo si  puedes.

-Esta bien, vamos. Hay algo de lo que quisiera hablar contigo y es muy importante.

-¿Sobre que?

Como una estrella/ Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora