No sé si alguien me ha echado de menos pero bueno, quiero creer que sí. Hoy traigo un nuevo capítulo (ya lo sé, otra vez JJ) pero una chica me pidió una idea y no he podido resistirme a escribírsela. iits_su_yang, espero haber cumplido con las expectativas que tenías y con la idea que me planteaste, he disfrutado muchísimo escribiéndola.
Todo dicho, gracias una vez más por seguir dándole apoyo a mi historia a pesar de que ahora esté un poco parada. Estoy deseando que se estrene la tercera temporada para poder traer ideas nuevas. No molesto más y os dejo leer. Nos vemos pronto con más. Os leo por comentarios como siempre :)
Creo que es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora. Siento mucho si se os hace pesado, pero es que no veía bien cortarlo y subirlo en varias partes. Como que perdía su esencia, ¿me entendéis?. Ahora sí que me callo, disfruten.
Os quiere, Cris.
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Dicen que entre el amor y el odio solo hay un paso, ¿será cierto?
No hablo de parejas que se desgastan por la rutina, relaciones en las que el amor se desvanece poco a poco hasta que el sentimiento pasional desaparece. Hablo de dos personas que se quieren con intensidad y tras un episodio más o menos grave se instaura una semilla venenosa de odio que crece sin remedio, en forma de rabia explosiva, ira, reproches, venganzas y desprecios.
Aunque no lo parezca, odio y amor no son dos estados tan opuestos, realmente lo contrario del amor sería la indiferencia. Ambos sentimientos son muy fuertes y están involucrados en el mismo procesamiento neuronal en el cerebro, conocido como el 'efecto de excitación de la emoción'. Esto es, las emociones más potentes y voraces comparten una misma vía de recorrido en el cerebro y por ello es sencillo ir de un extremo a otro, se procesan por el mismo circuito.
JJ Maybank y Cassandra Simons eran el claro ejemplo de que este dicho puede cumplirse. Que quizás los sentidos pueden engañarnos y la mente puede provocarnos que imaginemos cosas que no son ciertas. Si quieres saber qué pasó entre ellos, quédate.
¿Podrán ser capaces de recuperar aquel amor que se tuvieron?
¿Lo perdieron alguna vez?
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Hacía casi dos años y medio que no pisaba la isla. Mi isla. Outer Banks ha sido mi hogar desde siempre. Nací aquí, me crie aquí y crecí aquí. Todo lo que soy pertenece a esta isla. Y cada rincón de esta isla tiene un pedacito de mí. Un recuerdo. Un momento. Vea donde vea, puedo encontrar a una Cassandra creando momentos, historias, recuerdos. Cada una con una edad diferente.
Sonrío para mis adentros viendo la fila de casas que hay al entrar en la isla. Las reconocería hasta con los ojos cerrados. Bajo la ventanilla para dejarme emborrachar del olor a sal que se respira en la isla. Un olor que he echado mucho de menos. Giro mi cabeza a la izquierda. Mi mejor amigo Rafe me sonríe mientras aparta unos segundos de la carretera. Es la primera vez que viene y estoy ilusionada con que lo haga porque va a ser una vuelta difícil.
