La tensión que había en aquella minúscula aula, era palpable hasta por el profesor de literatura. Manon y Rafe estaban sentados uno al lado del otro. Ella tenía los labios fruncidos y los brazos cruzados sobre el pecho. Estaba intentando parecer amable, nadie en aquella clase tenía culpa de lo que había pasado el fin de semana pasado en la fiesta que había organizado en la playa con sus amigos. Pero le estaba resultando realmente difícil no darse la vuelta y soltarle todo lo que pensaba al chico que tenía al lado.
A su lado, Rafe permanecía con el rostro serio y con cara de querer salir de allí cuanto antes. Era consciente de que Manon no estaba nada contenta con la conversación que tuvieron en la playa la pasada noche, pero él creía que era algo dentro de la dinámica que tenían y no entendía porque esta vez se lo había tomado tan a pecho, cuando otras veces habían llegado a ser muy crueles el uno con el otro. Pero ninguno de los dos dio su brazo a torcer y se pasaron el resto de la clase intentando ignorarse mutuamente y no cruzar ni una mirada.
La cosa les había funcionado, al menos, durante el horario de clase. Ahora les tocaba enfrentarse solos, de nuevo, en la biblioteca para continuar con el trabajo de literatura que tenían que hacer juntos. Lo bueno de que cada uno trabajara por su lado, es que podían hacer las cosas a su ritmo e iban con la tranquilidad de que el otro no le iba a exigir nada. Además, se le sumaba que los dos eran muy buenos estudiantes, aunque desde fuera diera la impresión de que Rafe pasaba olímpicamente del instituto.
Manon ya estaba en la biblioteca cuando Rafe llegó. Ni siquiera apartó la mirada de la pantalla de su ordenador cuando el rubio se había sentado frente a ella, al otro lado de la mesa. Rafe parecía estar bastante cómodo con la situación, como si realmente le diera exactamente igual estar así con Manon, pero la realidad es que necesitaba que la chica mostrara algún tipo de emoción respecto a lo que estaba pasando. Le daba igual si era enfado, decepción o asco, solo quería escucharla quejarse de su presencia para poder quitarse esa sensación de culpa que tenía desde que abandonó la fiesta aquel viernes por la noche.
—¿Piensas hacer el trabajo en silencio? —dijo entonces Rafe, intentando cortar aquella cuerda que los mantenía alejados el uno del otro.
Manon tardó un par de segundos en apartar la mirada de su pantalla, centrarla en la figura del rubio, sentir un remordimiento desagradable en el estómago y volverla a dirigir a la pantalla sin decir absolutamente nada al respecto. Rafe apretó su mandíbula y no se dio por vencido.
—Manon, te estoy hablando a ti —su tono determinante hizo que Manon volviera a dirigir la mirada a él y que sus ojos se encontraran.
A pesar de que el cuerpo de Rafe estaba en tensión desde que los dos se habían cruzado aquella mañana en el pasillo del instituto, cuando los ojos de la chica se posaron en él y se dio cuenta de que había un toque de enfado en su mirada, pudo relajarse un poco. Eso significaba que, de algún modo, Manon y él iban a poder olvidar lo que había pasado aquella noche y volver a odiarse tranquilamente sin que hubiera una losa pesada sobre sus hombros.
—¿Qué quieres que te diga, Rafe? ¿Que me alegro de verte? —replicó Manon con sarcasmo.
—No, solo quiero que me digas por qué me miras con tanto odio. ¿Qué te he hecho yo para que me trates así? —insistió Rafe, acercando su silla a la de ella.
—¿Qué me has hecho? ¿En serio me lo preguntas? ¿No te acuerdas de lo que pasó el viernes? —espetó Manon, girando su rostro hacia él y clavando sus ojos verdes en los azules de él.
—Claro que me acuerdo. Discutimos, como siempre. No es nada nuevo. ¿Por qué te lo tomas tan a pecho? —respondió Rafe, encogiéndose de hombros.
—Pues deberías tomártelo, porque fuiste muy grosero conmigo. Me humillaste delante de mi mejor amigo, solo por divertirte. Eres un idiota, Rafe. Un idiota arrogante y egocéntrico —continuó Manon, alzando la voz.
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ONESHOTS - OUTER BANKS ╣PAUSADA╠
Short Story"𝙇𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙𝙖𝙨 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚𝙣 𝙗𝙪𝙚𝙣𝙤𝙨 𝙧𝙚𝙨𝙪𝙡𝙩𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤" - 𝙅𝙅 𝙈𝙖𝙮𝙗𝙖𝙣𝙠. 𝘾𝙤𝙢𝙛𝙤𝙧𝙩 𝙨𝙚𝙧𝙞𝙚𝙨: 𝙀𝙨𝙖𝙨 𝙨𝙚𝙧𝙞𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙫𝙞𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙚𝙣 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙧𝙚𝙛𝙪𝙜...