ONESHOTS - OUTER BANKS ╣PAUSADA╠

PARA SER CHICOS DE HIELO, HAY MUCHO FUEGO ENTRE VOSOTROS - JJ MAYBANK

Las grandes manos de mi mejor amigo me atrapan por la cintura después de haber girado en el aire. Llevamos practicando este salto durante toda la semana, esperanzados en que, por fin, ese salto saliera de una maldita vez. Me he caído a lo largo de los dos meses que llevamos preparando nuestro programa, unas quince veces aproximadamente. Creo que la parte de mi muslo que era de color carne, nunca a volverá a serlo después de haber estado con un moratón al día.

Me deslizo sobre el hielo en cuanto Cameron me deja sobre él. Sentir mis cuchillas deslizarse sobre el hielo es una de las mejores sensaciones de mi vida. El sonido es lo que más me ayuda a concentrarme a la hora de preparar los saltos o los giros. Cameron me da la señal para indicarme que es el momento. La música empieza a tornarse más rápida, intensificando aún más la acción del giro. Dándole la espectacularidad que se merece.

No me hace falta mentalizarme para ello, llevo haciendo este giro desde que tengo uso de memoria. Podría hacerlo hasta con los ojos cerrados y sabría perfectamente dónde colocar el pie para no desestabilizarme o caerme del tirón. Cameron y yo no nos hemos ganado la reputación de los mejores patinadores de la isla por algo. Sé donde están todos los sitios en donde el hielo no suele ayudar al patinador. Me conozco esta pista como si la hubiera hecho yo misma. Como si me hubiera criado aquí dentro y no conociera otro lugar. Aunque en realidad, es así. No conozco otra cosa que no sea esta pista.

Veo como sus pies van acordes con los míos, como nuestros movimientos son siempre limpios y sincronizados. Es como si hubiésemos sido hechos para patinar juntos. El momento del giro llega, me lo indica la canción y también el cosquilleo en el estómago por la anticipación. Cojo aire en el momento indicado para que los nervios se mantengan a raya. El axel es uno de los saltos más difíciles del patinaje artístico. Cuando era pequeña recordaba que me aterrorizaba ponerme a practicarlo porque era incapaz de dar más de dos vueltas seguidas.

Es un salto de borde, lo que significa que el patinador debe saltar en el aire con las rodillas dobladas. El Axel tiene tres fases: la fase de entrada (que termina con el despegue), la fase de vuelo, cuando el patinador gira en el aire, y la fase de aterrizaje, que comienza cuando la hoja del patinador golpea el hielo y termina cuando están patinando con seguridad hacia atrás en el borde exterior completo con una pierna hacia atrás en el aire. El salto tiene un despegue hacia adelante, abordado con una serie de cruces hacia atrás en la dirección opuesta o en la misma dirección a la rotación del salto, seguido de un paso hacia adelante en el borde de despegue exterior delantero.

Es uno de mis saltos favoritos y el único que, tanto Cameron como yo, dominamos a la perfección. Somos de los pocos patinadores de pareja que es capaz de hacerlo de forma coordinada y sin problemas de aterrizaje. Nos ha costado años perfeccionarlo, pero, ha merecido la pena, porque ser conocidos por hacer los mejores axel de la isla, te llena de orgullo. Cuento mentalmente en mi cabeza. Solo hasta cuatro, si me da tiempo a contar hasta cinco y no he saltado, significa que voy a tener un mal aterrizaje. Y esta es una de ellas. Cuando voy a decir mentalmente el número cuatro, el número que me indica que es cuando debo saltar, reconozco las dos cabelleras que hay apoyadas en los bordes de la pista junto a mi entrenador.

Saben perfectamente que odio que vengan a verme en los entrenamientos. En concreto una en especial, sabe que odio que venga acompañado a verme a los entrenamientos. Mi hermano John B pertenece al equipo de hockey de la isla, al igual que su mejor amigo JJ Maybank, así que no es casualidad que nos encontremos por los pasillos o en plena pista, ya que tanto el equipo de patinaje como el de hockey, comparten las mismas instalaciones.

Intento ignorarlos. JJ y yo no nos llevamos muy bien. A mí me gusta desde que lo conozco, pero él siempre me ha mostrado que, para él, solo soy la hermana pequeña de su mejor amigo —a pesar de que tengamos la misma edad— y una rival dentro del hielo. El caso es que, desde que éramos pequeños, JJ siempre ha hecho todo lo posible por hacerme rabiar y por apartarme del grupo. No entiendo cual era el problema de que yo fuera con ellos a los sitios a los que iban, pero mi hermano siempre le ha dado la razón y eso ha hecho que, tanto el amor que siento por él, como el odio que ha ido creciendo en mi interior, tengan incluso los mismos porcentajes. Nunca he entendido porque no ha sido capaz de dejar de lado ese absurdo pensamiento y conocerme, de hecho, si lo hiciera, se daría cuenta que soy más madura de lo que él se piensa.