3. frenemies

773 87 24
                                    

fren·e·my

-una persona con la que uno es amistoso a pesar de una aversión o rivalidad fundamental.

Se despertó primero que el pelinegro con un poco de jaqueca y algo mareado. Su cuello le dolía por la posición incómoda en la que había permanecido inconscientemente, pero eso se borró rápidamente de su mente cuando volteó a ver a su acompañante.

Estaba tiernamente acurrucado contra una manta. Solo se podía ver un poco de sus gorditas mejillas y el cabello alborotado. A YoonGi le picaron las manos. ¿Debía hacerlo? ¿Lo haría ver como un pervertido? Él ahora tenía una foto suya, era lo justo tener una foto del pelinegro también.

Y bajo esa lógica, sin moverse demasiado o hacer tanto ruido, sacó su instantánea y con rapidez inmortalizó la imagen más linda que él podría haber sacado. 

clic.

Satisfecho, la guardó en el bolsillo de su casaca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Satisfecho, la guardó en el bolsillo de su casaca.

minutos más tarde el pelinegro despertó un poco desorientado

—¿Ya vamos a llegar? —Le preguntó con ojitos cansados, a YoonGi se le partió un poco el corazón y asintió—Sabes—Le dijo el pelinegro mirando a la ventanita de avión—Me gustaría que el viaje fuera un poco más largo, pero a veces las cosas no son como uno quiere—Se volteó, dándole una sonrisa triste al rubio—Por primera vez en mucho tiempo se sintió bien hablar así....

YoonGi carraspeó, no era bueno con este tipo de conversaciones. Pero se sintió bien que le dijera esas palabras. En ese momento no supo exactamente cómo responderle, sin embargo, sus mejillas levemente sonrojadas fue un modo de respuesta para el contrario.

Después de recibir un plato de bibimbap con un poco de café para bajar la pequeña resaca, los 45 minutos que faltaban para aterrizar pasaron muy rápido para su gusto, y cuando menos se lo esperaban ya se encontraban en la terminal de Incheon pisado suelo coreano. El ambiente era ligero, pero con un atisbo de melancolía.

clic.

—¿Quién te dijo que puedes tomarme fotos sin mi permiso? —Dijo sonriente cuando sintió el clic

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Quién te dijo que puedes tomarme fotos sin mi permiso? —Dijo sonriente cuando sintió el clic

—Es mi cámara ¿Recuerdas? —Además no es la única foto que tengo de ti pensó

Dama de Honor • JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora